Este miércoles se conoció la primera muerte por caso de la viruela del mono en el país. El Minsal informó que se trata de un hombre mayor de edad, a quien se le habría detectado el virus el 29 de septiembre pasado.
Desde que comenzó la emergencia se cuentan 1243 contagios confirmados en todo el país. De estos 12 se han registrado en la región de O’Higgins y hasta le fecha sólo se mantiene activo un caso.
Para enfrentar esta emergencia, desde el MINSAL iniciaron en octubre el primer proceso de vacunación contra la viruela símica. Las dosis serán administradas, en una primera instancia, para los contactos estrechos de personas ya diagnosticadas. Las dosis se encuentran disponibles en todas las regiones del país como parte de la estrategia para la contención del virus.
La seremi de Salud, Carolina Torres, informó entonces que en la región de O´Higgins el centro de vacunación sería el Hospital de Rancagua, y agregó que en este proceso se privilegiaría a los grupos de riesgo como los enfermos de VIH, embarazadas en cualquier etapa de gestación y población inmunosuprimida.
¿Cómo funciona la vacuna contra la viruela del mono?
La Doctora en ciencias biológicas e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas UNAB, Gloria Arriagada, responde a continuación los puntos más importantes para entender cómo funciona la vacuna contra la viruela símica.
Se trata de una vacuna de virus atenuado, donde se ha modificado al virus vaccinia para que pueda proteger contra la viruela clásica y también la viruela símica. El virus vaccinia es con el que se formularon las vacunas contra la viruela y que permitieron su erradicación a nivel mundial en los 70.
La vacuna se pone a través de una pequeña lesión en la piel donde se inocula el virus atenuado, este será detectado por el sistema inmune y podrá generar memoria inmunológica, lo que se traduce en que el sistema inmune reconozca al virus y lo elimine, en caso de una infección. Se requieren dos dosis con 28 días de diferencia para tener inmunidad total.
Si la vacuna es a contactos estrechos en esta ocasión, ¿puede surtir efecto si la persona ya se contagió?
La vacuna que llega a Chile puede ser utilizada como profilaxis post exposición, esto quiere decir que eventualmente se podría usar en los contactos estrechos de una persona diagnosticada aun cuando ya estén infectados, pero no si ya presentan manifestaciones de los síntomas.
La profilaxis post exposición se puede hacer porque en este caso el período de incubación es de varios días desde la infección. Recordemos que las vacunas tienen dos propósitos: detener la infección y, por lo tanto, la circulación de un virus y/o evitar el desarrollo de la enfermedad.
Detractores de la vacuna contra el Covid argumentan generalmente que es una vacuna experimental, ¿Qué sucede en el caso de esta vacuna?
Esta no es una vacuna experimental, es una vacuna que está aprobada, al menos por la CDC, desde 2019 y que se ha producido para tener una línea de defensa contra un posible resurgimiento de la viruela y la posible emergencia de la viruela símica.
Esto es importante porque a fines de los 70’ se dejó de vacunar contra la viruela en muchos países al declararse su erradicación, por lo que todas las personas nacidas posteriormente no están protegidas contra la viruela.
¿Hay riesgos importantes asociados a esta inoculación?
No, no hay riesgos asociados a la inoculación con esta vacuna, solo se ha observado en algunas personas la hinchazón del área de inoculación, como la vacuna que nos pusieron en primero básico; fiebre, dolores musculares y dolor de cabeza.
La Autoridad Sanitaria enfatiza la importancia de la consulta oportuna en un centro asistencial ante la aparición de síntomas como lesiones de la piel o de las mucosas, particularmente en la zona genital, lo que puede acompañarse de temperatura sobre 38,5ºC, ganglios inflamados, dolor de cabeza, dolores musculares y decaimiento.
Entre las medidas preventivas se recomienda:
– Evitar el contacto cercano, piel con piel, con personas que tengan lesiones que se parezcan a las de la Viruela del Mono
– No besar, abrazar, ni tener relaciones sexuales en saunas, clubes, discoteques, eventos masivos o fiestas sexuales privadas y públicas
– No utilizar objetos y utensilios que haya usado una persona con la enfermedad, como cubiertos, tazas, ropa, toallas, sábanas u otros.