“En Chile lo que se destina a la investigación científica es el 0.37% del producto interno bruto. Somos el país que menos invierte a nivel de la OCDE”. Así se plantea al comienzo de la entrevista con El Tipógrafo, Sofía Valenzuela, la nueva seremi de Ciencia, Tecnología Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro Sur, que va entre O’Higgins y Ñuble.
El ministerio de Ciencia nace el año 2019 y con él los primeros Seremis. Es un órgano de gobierno, muy joven. En regiones, son cinco seremías distribuidas en macrozonas. Tras los nombramientos del nuevo gobierno, hubo una primera fase de instalación y ahora se está trabajando en la descentralización, primero estableciendo bases de trabajo en regiones, como esta seremía, que opera con base en Concepción.
-Seremi, ¿con ese grado de inversión en investigación científica un país no avanza mucho en la materia?
-Gran parte de la investigación se hace en Valparaíso, Concepción y Antofagasta, no es suficiente descentralizar desde Santiago a estos lugares. Ahora necesitamos descentralizar desde las capitales regionales hacia las otras regiones y finalmente a las comunas, a las personas que componen nuestro país, llegando sobre todo a niños, niñas y adolescentes”.
-Pero, reitero, con esos presupuestos no se hace mucho…
-La primera meta es llegar al 1% del PIB. Esperamos que vaya aumentando paulatinamente y, de aquí a 8 años, llegar al 1%. Hoy la investigación tiene una segunda fuente de recursos que es CORFO. Sul aporte potencia empresas de investigación con la ley de incentivos tributarios; ese beneficio lo utilizan pocas empresas a su máxima capacidad. En tercer lugar, es cuando los privados invierten en temas científicos, acá en Chile aún no se da, pero esperamos que así sea y una cuarta forma es que los mismos profesionales creen empresas de base científico-tecnológica para el país apoyados por CORFO.
-Eso es complejo porque nuestros “cerebros científicos” apenas pueden se van a estudiar al extranjero y los perdemos… Y si regresan no hay campo…
-Sí, algunos vuelven. Aún falta desarrollo e incentivos.
-Hablemos de lo que sí se está haciendo con los recursos que hay. En específico en nuestra región en el ámbito agrícola y sobre la problemática de sequía…
-En Rancagua tenemos el INIA y el CEAP (Centro de Estudios Alimentarios Procesados), y la Universidad de O’Higgins que están trabajando para tener cultivos, principalmente frutales,que sean capaces de crecer en condiciones de sequía y también con colaboraciones internacionales. En Chile se están haciendo programas de mejoramiento genético para desarrollar variedades chilenas.
– ¿La seremía va a buscar incentivar la ciencia en los escolares?
-Cuando hablamos de ciencias queremos ampliar el concepto; que no sea solamente matemáticas, química y biología, sino también las ciencias sociales: literatura, historia, etc. Por eso ahora se habla de ciencias y conocimiento. Por otra parte, se está trabajando en la equidad de género, por un lado, en ingeniería teniendo un cupo especial para mujeres, lo mismo se podría implementar en otros ámbitos como física y astronomía para aumentar la cantidad de mujeres en el área de la ciencia.
-Volvemos al punto de los incentivos…
– Sí, pero también hacemos el llamado es al sector privado a que invierta en investigación y desarrollo; ya sea a través de la contratación de profesionales o que ellos mismos se atrevan a desarrollar investigación y a contratar personal con doctorados, por ejemplo, ya que el hecho de que serían muy caros es un mito, porque los doctores no estudian para ser millonarios. Otra forma es a través de CORFO, creando empresas de base científico-tecnológicas para desarrollarse en el país.
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