¿Por qué innovar? 

Como pan de cada día escuchamos la frase “hay que innovar”. Realmente, ¿qué es innovar? y ¿por qué hay que innovar?  El concepto de innovación comunmente se asocia con algo disruptivo, la incorporación de tecnología avanzada y/o un servicio o producto completamente nuevo que no existía antes. Suele sonar como algo complejo.  En el curso de «Atrévete Innovar, de CORFO» se menciona que innovar es un proceso de aprendizaje sistemico y gradual, donde pone en valor entregar mejores soluciones a problemas y/o necesidades, yendo más allá de la expectativa y paradigma, y en precio accesible y se lleva a cabo con estrategias ¿Solo los creativos, genios o locos puedan llevar a cabo esto? No, no lo es.  Es un proceso que TODOS podemos practicar y aprender. 

Por ejemplo en el caso de productos, la TV fue algo completamente nuevo al mercado cuando se lanzó. Se puede observar el proceso en que la industria ha innovado constantemente para ofertar algo mejor: de TV b/n a TV en color, de TV en color a TV por cable, luego a LCD y hoy en día el smart TV. Un ejemplo de otra industria como la de alimentos, sería la venta de comidas exóticas extranjeras como sushi. Uno de los ejemplos de la innovación en servicio sería delivery de alimentos, donde el consumo en local de los restaurantes se transformó en entrega de alimentos a domicilio, permitíendo que con una llamada telefónica el cliente pueda pedir lo que quiera. En tiempo, el mercado empezó a ofrecer pedidos a través de páginas web y hoy mediante aplicaciones, en la palma de la mano. 

La innovación no solo implica exclusivamente la generación de nuevos productos y servicios, sino que también puede aportar a “la forma” de hacer las cosas, cambiando las técnicas utilizadas por otras más eficientes, y/o automatizando con un software que permite ahorrar tiempo y esfuerzo, entre otros. Si seguimos en la línea de la industria de alimentos otro ejemplo, se puede apreciar en la sensibilización con el medio ambiente para ofrecer productos libres de animales como Not Milk y Not Mayo. ​​

Durante la última década, ha habido un cambio fundamental en costumbres y la forma en que pensamos. La definición de salud y bienestar ha cambiado por completo. Antes, los consumidores solían querer alimentos bajos en calorías y grasas que supieran bien. Ahora queremos que la comida sea sin gluten, orgánica o sin transgénicos; y libre de aditivos, jarabe de maíz y cualquier otro ingrediente que no se encuentre en la cocina de la abuela. Probablemente también debería tener una historia de fondo del abastecimiento de granjeros adecuada para sentirse bien en Instagram. Además, no queremos pagar mucho más por él y tiene que saber muy bien.

Datos duros: desde el año 2000, el 52 % de las 500 empresas más grandes se declararon en quiebra, fueron adquiridas o dejaron de existir. Blockbuster, Toys R Us y Kodak son algunas empresas que no pusieron atención agilmente a las tendencias; no ofrecieron soluciones actualizadas y, por lo tanto, no supieron innovar como Startups que fueron más allá de la solución habitual y crearon agilemente un valor alineado a las necesidades y tendencias.  Si no innovas, no sobrevives por mucho tiempo. Por eso, hay que innovar. El primer paso es atreverte a innovar y practicar el innovar. Y todos podemos hacerlo.