Literalmente el Valle de Colchagua se está quedando sin agua para regar, tanto la Junta de Vigilancia del río Tinguiririca como el Estero Chimbarongo, sostienen que cauce ha disminuido más de un 50%, y para asegurar el riego de las casi 80 mil hectáreas los regantes deben cuidar hasta la última gota de sus acciones para asegurar el agua.
Sobre el déficit hídrico el gerente de la Junta de Vigilancia del río Tinguiririca, Miguel Ángel Guzmán, sostuvo, “en relación a un año normal noviembre terminamos con un déficit del 30%, y diciembre estamos por sobre un 47% de déficit de agua, en un año normal el río Tinguiririca tiene un cauce de 89,5 m3 por segundo en diciembre, y hoy en día 47 m3 por segundo, lo que arroja un déficit mayor al 47%”.
“Pero bien entrado el verano tendremos niveles de sequía 2019, ya casi no hay nieve y dependemos del Glaciar, desde finales de enero a principios de febrero se incrementará y el término de temporada será complejo”, aseguró el gerente.
En relación a los regantes del río Tinguiririca y las hectáreas de riego, el profesional informó, “administramos la primera sección del río y representamos a más de 6 mil usuarios, son 60 canales de riego matrices, son alrededor de 45 mil hectáreas que se riega desde los primeros regantes desde la Cordillera hasta la comuna de Palmilla”.
En relación a los proyectos para realizar una mejor gestión y distribución de las aguas, Miguel Ángel Guzmán, señaló, “estamos presentando proyecto por ley de riego, para modernizar todo lo que son nuestras tomas, bocatomas para hacerlas más eficientes, más modernas”.
Estero Chimbarongo
En tanto en la Junta de Vigilancia del Estero Chimbarongo, también están realizando múltiples gestiones para lograr que sus regantes, más de 4 mil, puedan regar sus 28 mil hectáreas, así lo indicó su Gerenta Graciela Correa, quien indicó, “estamos trabajando para que nuestros regantes de las riberas de Chimbarongo, Teno, comuna de Chépica, Nancagua, Santa Cruz, Palmilla y Peralillo puedan con mucho esfuerzo regar sus campos”.
“Llevamos 14 años de sequía con cifras de agua muy por debajo de lo normal, es por ello que hemos implementado turnos para que todos puedan realizar con éxito el riego de sus terrenos”, explicó la profesional.
Sobre la anterior temporada, Graciela Correa, indicó, “estos últimos años han sido muy complejos para poder asegurar el riego a los regantes del Estero Chimbarongo, la última temporada fue extremadamente compleja y éste nuevo año de igual forma”.
“Dependemos de la lluvia y si no llueve y si no hay nieve el agua para el riego es muy escasa y literalmente no alcanza para distribuir según las respectivas acciones”, explicó Graciela.
Sobre las aguas del Embalse Convento Viejo, la Gerenta explicó “es un Embalse de riego concesionado, ellos venden agua, y los canalistas del Estero Chimbarongo, en aprobación de los socios del canal, pueden comprar agua si es que es muy necesaria, pero se debe votar y solo lo pueden hacer con una votación mayoritaria en asamblea, para luego distribuir el cobro según las acciones de cada uno”.
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