Estamos ad portas de vivir un nuevo proceso eleccionario en nuestro país, donde elegiremos presidente, senadores, diputados y cores.
En ese sentido, conversamos con el candidato Marco Enriquez-Ominami, donde abordó diferentes temas.
El presidenciable se suma por cuarta vez a la papeleta con el afán de, en esta oportunidad, lograr su objetivo en base a las propuestas que da a conocer.
Según ME-O, su principal motivación para postular una vez más es “cuando el 2009 plantié un plebiscito para una constituyente, nos podríamos haber evitado la cantidad de gente que se quedó ciega […] marzo de 2022 viene muy difícil, va a haber que proteger a las mujeres económicamente, crear empleo, levantar la economía […] nosotros los progresistas queremos estar como una alternativa”, expresó.
Respecto al proceso constituyente, quien finalmente logre quedarse con el sillón presidencial, tendrá en su primer año de gobierno una Constitución aprobada -la que se discute- y una vigente -la actual- lo que podría generar una tensión a nivel ejecutivo.
En ese sentido, el candidato fue enfático en señalar que “el gobierno que le toque, debe acompañar el proceso constituyente. Hemos dicho que está mal hecho el cronograma, por eso no firmamos el acuerdo de paz […] nosotros nos hemos preparado y humildemente, pide su confianza”.
Otro tema interesante es la resolución final que tome la constituyente, toda vez que podría elegir ser una república parlamentaria, situación que incluso elimine la figura de presidente.
Ante ese escenario, Enríquez-Ominami expresó “nuestro programa de gobierno, dice, programa de emergencia nacional de dos años; nos hacemos cargo de eso; incluso proponemos convocar a nuevas elecciones para que el nuevo Chile parta bien”.
No cabe duda que vivimos un problema medioambiental importante; por ejemplo, en nuestra región ya se declaró escases hídrica, situación que deja en veremos la producción agrícola.
Respecto a lo anterior, el candidato hizo referencia a “a mi no me gusta la punición como manera de gobernar, pero en este caso, yo propongo una ley penal medioambiental; hoy día el que contamina puede pagar, yo quiero que pague con cárcel. Por otro lado, cuando sea presidente de la República, ratificaremos el acuerdo de Escazú, que genera un conjunto enorme de deberes para el Estado en materia […] y aumentaremos la inversión en la protección del medioambiente”, enfatizó.
Además agregó que “vamos a invertir 2% del producto interno bruto y 2% privados en dos años, para crear 500 mil puestos de trabajo y entre otras cosas vamos a construir embalses de tamaño medio, que se pueden hacer en dos años […] desalinizadora, vamos a avanzar en los APR (Agua Potable Rural) y estoy a al espera que la constituyente defina al agua como derecho humano”, finalizó.