La nueva legislación -promulgada por el Presidente Sebastián Piñera- establece que todas las instituciones de salud deben contar con protocolos para casos de muerte gestacional o perinatal, con manejo clínico y acompañamiento psico-emocional, para contener a los padres y al núcleo más cercano.
La iniciativa otorga atención especial, con un estándar donde prima el trato digno y empático, tanto en el establecimiento de salud como también en el lugar de trabajo.
“Hoy tenemos la emoción profunda de promulgar esta ley que establece ese tan necesario trato digno, humano y amable a las madres y padres que pierden hijos durante la gestación o durante el parto o durante los primeros días de vida”, dijo el Presidente al momento de promulgación de la ley.
En un plazo de seis meses, el Ministerio de Salud deberá dictar la norma técnica que establecerá los mecanismos o acciones concretas que deberán realizar los establecimientos de salud para resguardar este derecho.

Además, la ley aumenta el plazo en caso de duelo por muerte de un hijo nacido vivo de 7 a 10 días y de 3 a 7 días para el caso de muerte de un hijo en período de gestación.
En la región de O’Higgins, el Delegado Presidencial, Ricardo Guzmán, destacó los alcances de esta ley pues «otorga atención especializada, con un trato digno y, por sobre todo, empático, no sólo en el establecimiento de salud, sino que también en el lugar de trabajo”. La autoridad agregó que “con el acto de promulgación de la ley, se establecen acciones concretas de contención y de respeto ante el duelo que vive la madre, así como también para el padre u otra persona significativa que la acompañe en un hecho tan doloroso y que marca para siempre la vida de las familias”, señaló.

Por su parte, la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, Marcia Palma, manifestó la gran importancia de la ley para las familias que pasan por estos momentos de dolor, “es de total relevancia este nuevo avance que implica algo tan esencial y significativo que es poder vivir y sobrellevar el doloroso momento de perder un hijo con el merecido respeto y sensibilidad que toda la familia se merece. Valoro la fortaleza de Aracelly Brito, quien a pesar del sufrimiento, pudo impulsar esta tremenda causa».
Aracelly Brito, quien en 2020 enfrentó la muerte de Dominga, a las 36 semanas de gestación y debido a ello propició esta ley.