La ex CORE se plantea como desafío el romper la tendencia histórica del distrito 15, en que solo ha habido hombres representando este territorio en la cámara de diputados. En ese sentido señala “es un desafío personal, y de corazón. Porque sólo una mujer sabe lo que es ser mujer, quiero llevarme sus problemas cotidianos al parlamento y desde ahí darles solución, logrando así la equidad de género y en consecuencia, el progreso de las familias de mi región, ya que sabemos que debemos generar un cambio cultural en conjunto con los hombres”.
Sobre su experiencia política y laboral y cómo esta puede constituirla en un aporte al trabajo legislativo, Olivares compartió con el tipógrafo su historia “soy educadora de párvulos y psicóloga clínica, y he pasado por los diferentes niveles del Estado, y toda esa experiencia te va enseñando sobre las distintas realidades, que puedo volcar en el trabajo parlamentario, porque enriquece las propuestas, y eso me distingue de otros candidatos que siempre han visto los problemas desde la elite”.
La aspirante al congreso quiso puntualizar cuál es su principal plataforma de campaña “las mujeres vemos y entendemos el mundo de una manera particular, damos prioridad a temas distintos, respondemos a las necesidades de la gente de manera distinta, por lo que voy a dar relevancia a los diferentes ámbitos de independencia de la mujer tales como: autonomía física, económica y política”, y agregó “yo propongo una defensoría de Derechos para la mujer, un ente autónomo que le permita defender sus derechos adecuadamente en materia de violencia, pensiones, divorcios, herencias, etc, que serían cubiertos por esa defensoría que acortaría las brechas que las mujeres tienen para accionar ante la justicia”.
Johanna Olivares se mostró partidaria de impulsar la autonomía económica de las mujeres a través de proyectos que aseguren que un porcentaje de los fondos nacionales de desarrollo regional, se destinen al emprendimiento femenino. “Quiero ser la diputada de las mujeres” agregó la candidata que propone también “ampliar las cuotas de representación o equidad de género que se exigen en el congreso y los partidos a todo espacio de participación política y gobiernos corporativos, para potenciar la autonomía política”.
Finalmente, ante la pregunta de por qué deberían creerle a ella como candidata expresó “primero porque miro a los ojos y porque cada palabra que digo, la digo de corazón y a conciencia, porque me muevo por convicciones, y porque estoy conectada con la ciudadanía y con sus problemas reales”.
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