La alcaldesa de Codegua, Ana María Silva, renunció a su militancia de 30 años en el Partido Demócrata Cristiano, molesta con algunas prácticas desde las cúpulas de la colectividad. “Me cansé de que los militantes fuéramos simples soldados de las directivas nacionales de turno. Arriba, en la cocina, arreglaban junto con otros partidos a quién había que apoyar, y los soldaditos que éramos nosotros, los caballitos de batalla, teníamos que ir puerta a puerta siendo alcaldes, concejales, pidiendo el voto para quien ellos querían a su conveniencia que fuera su candidato”, aseguró.
Ana María Silva dice que desde el partido se le estaba forzando a apoyar al candidato a gobernador Pablo Silva Amaya (PS), de quien ella no tiene una buena impresión.
“Nos estaban obligando en esta región a apoyar un candidato de la Unidad Constituyente que a mí no me gusta, no me convence, no me da garantías de probidad, y opté por la mejor opción que tiene esta región, que es Ricardo Rincón para gobernador, que es independiente, que además viene de las filas de la DC”, expresó.
“A mí el Tribunal de Disciplina quería obligarme a que yo hiciera un llamado público a votar por un candidato que yo encuentro que está tremendamente cuestionado, que tiene un padre político muy cuestionado en la región que es el senador (Juan Pablo) Letelier (PS)”, agregó.
Consultada por qué apoya a Ricardo Rincón, Ana María Silva dice que “primero, conoce la región, no es una persona que venga apareciendo ahora; segundo, porque él no tiene ese interés político avasallador que tienen otros por esta región; tercero, tiene muchas coincidencias conmigo respecto a su programa de gobierno”.
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