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Columnas de Opinión

La muy leal y nacional

MARTES, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2020

La batalla homónima ha marcado desde hace más de dos siglos a la ciudad heroica, tanto así, que es sin lugar a dudas, la fecha más importante para la gran mayoría de sus ciudadanos.


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Las ciudades tienen una impronta propia, que les otorga un rasgo peculiar y distintivo, haciéndolas únicas e irrepetibles, como le ocurre a Rancagua producto de los hechos ocurridos un 1 y 2 de octubre.

La batalla homónima ha marcado desde hace más de dos siglos a la ciudad heroica, tanto así, que es sin lugar a dudas, la fecha más importante para la gran mayoría de sus ciudadanos.

Este año la celebración será diferente, las restricciones que impone la pandemia en desarrollo, impedirán concurrir a ver, como tantas veces el desfile en el Estadio El Teniente, en donde la ciudadanía, participando u observando el espectáculo, disfrutaba de una fiesta cívica extraordinaria y única en nuestro país.

Pero el covid-19 en ningún caso nos puede impedir recordar, ni menos celebrar tan trascendental fecha, aunque sea por medio de la palabra escrita.

Es verdad, la batalla fue una derrota, la que celebramos pese a ello, porque encierra ciertos valores consustanciales al espíritu patrio y a la nacionalidad, de la cual hacemos gala en esta tierra huasa que tanto amamos.

Porque Rancagua nos enseña que por difíciles que sean las circunstancias, la rendición no es una opción, ni en lo bélico, ni en cuanto a mantener los principios y valores que nos impulsan como nación.

Cuando todo es complejo, cuando las circunstancias nos golpean y amenazan nuestra tranquilidad, el espíritu de sus ciudadanos brota con fuerza, como lo hizo en el glorioso octubre de 1814, manteniendo viva la esperanza y sobreponiéndose a las dificultades y desventuras.

O´Higgins así lo entendía, dándonos un ejemplo que con los años en lugar de languidecer, brota con más potencia, como la primavera que antecedente al aniversario de la batalla.

Nuestra ciudad, “La Muy Leal y Nacional”, título que el propio Bernardo le legara, recuerda año a año su más importante gesta, manteniendo viva la leyenda que el mismo prócer escribiera en su escudo de armas; “Rancagua Renace de sus Cenizas porque su Patriotismo la Inmortalizó”.

Esa es la impronta que mencionaba al inicio de mis palabras, que le permite al rancagüino pasear por el mismo lugar en que se realizó la batalla, recorriendo su historia y aprendiendo de ella.

Pero el mencionado legado ya no le es propio solamente a la ciudad, por el contrario, el ejemplo de su historia nos enseña, nos guía y nos impulsa a todos los chilenos, a entregar el mayor y mejor de nuestros esfuerzos, para que Chile continúe siendo, o según se analice, siga buscando ser cada día más, la copia feliz del Edén.



Acerca de Antonio Yakcich Furche.
Es historiador, Presidente del Instituto O´Higginiano de Rancagua. Ha publicado a la fecha más de 250 artículos sobre O´Higgins, en medios escritos de comunicación social del país. Ha colaborado en programas televisivos y radiales, todos de corte histórico y ha dictado charlas en distintas organizaciones. Es autor de los libros “Instantáneas O´Higginianas” y “O´Higgins Desconocido, Cien Facetas del Libertador”, además de coautor en conjunto con los demás Caballeros O´Higginianos del Instituto, de seis libros publicados con el auspicio del Diario el Tipógrafo.
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