La farmacéutica nipona Agnes anunció este jueves que comenzará a probar la próxima semana en humanos una potencial vacuna genética contra la COVID-19, con el objetivo de poder producirla a gran escala en 2021.
La farmacéutica iniciará los ensayos clínicos tras obtener la autorización de un panel de expertos sanitarios del Hospital Universitario de Osaka (oeste de Japón), que colabora en el proyecto, y después de haber probado con éxito la vacuna en ratones, según informó en un comunicado.
La vacuna contiene ADN modificado para codificar las proteínas del nuevo coronavirus, ante las cuales el sistema inmunitario del paciente respondería generando anticuerpos contra el patógeno.