Durante la tarde de este lunes, detectives de la Brigada de Investigación Criminan de la PDI de Rancagua, fueron alertados de que en el jardín de una casa, ubicada en la Población Recreo I, se encontraba un animal disecado que podría corresponder a un caimán o un cocodrilo, el cual era utilizado de manera ornamental por el dueño de la propiedad.
Debido a lo antes señalado, la PDI se coordinó con el Servicio Agrícola y Ganadero O’Higgins (SAG), y concurrió hasta el lugar, pudiendo comprobar la veracidad del hecho denunciado, ya que según estableció el SAG, se trata de un cocodrilo disecado, relleno de elementos de tipo vegetal, cuyo tamaño supera los dos metros de longitud.
Tras el hallazgo, los oficiales policiales dieron cuenta del hecho a la fiscal de turno de Rancagua, quien, por tratarse de una especie protegida por la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora, del año 1975, dispuso que el animal disecado fuera examinado por un especialista, con la finalidad de poder determinar con exactitud su procedencia, razón por la cual fue trasladado hasta el Parque Safari de Rancagua, donde se encuentra siendo estudiado.
En lo que respecta al sujeto mayor de edad que tenía el espécimen en su poder, el cual no registra antecedentes penales, la Fiscalía determinó que este quedase a la espera de citación por parte del ente persecutor.