El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló las últimas cifras de desempleo correspondientes al trimestre octubre-diciembre del 2019. En ese período la desocupación alcanzó el 7,1% en la región de O’Higgins, observándose una alza de 0,1 punto porcentual en 12 meses.
El informe revela un dato preocupante: Los trabajadores por cuenta propia representan el 11,9%. Categoría que, junto a personal de servicio doméstico, más incidió en la variación positiva de los ocupados.
Incluso, los trabajadores por cuenta propia de la la región superaron la media nacional, cuyo incremento llegó a 4,7%.
Al respecto, el seremi del Trabajo, Federico Iglesias, explicó que los ocupados por cuenta propia son aquellos que no son dependientes, “que se crean puestos de trabajo, pero no bajo el paraguas de protección laboral. Hay gente que no está sujeta a un contrato de trabajo y esto puede significar precariedad laboral”.
“Hemos tenido un incremento de despidos por necesidades de la empresa. Acá en la región tenemos un rubro que nos permite absorber la mano de obra que pueda quedar cesante, que es el silvoagropecuario. Este va a ir disminuyendo y en eso estamos trabajando nosotros, cómo generar herramientas oportunas para que en los meses más difíciles no impacte tan negativamente en los puestos de trabajo”, señaló la autoridad.
Por su parte, el rector de Santo Tomás Rancagua, Manuel Olmos, dice que “lamentablemente con todo lo que ha sucedido después del 18 de octubre con el estallido social y con los escenarios de violencia que se han generado en el país, ha existido destrucción de empleos. El número de empleos ha bajado”.
Asegura que “estas personas que se quedan sin empleo saben que la economía en el corto plazo no tiene la agilidad para poder reemplazar estos empleos, por lo tanto, son empleos que se destruyen”.
Asimismo, Olmos enfatiza que “lamentablemente estos trabajos por cuenta propia tienen una alternativa para la subsistencia de corto plazo, empiezan a generar complicaciones porque no tiene una protección social, no tiene cotizaciones de salud, para su futura jubilación».
“Si bien es cierto se logra satisfacer una necesidad de corto plazo, se entra en un ámbito no oficial de la economía y que trae la problemática más bien de no coberturas sociales que no van a tener estas personas”, finalizó Olmos.
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