Una inusual alarma se dio en horas de la tarde de este lunes en la localidad de San Francisco de Mostazal, cuando el Cuerpo de Bomberos local tuvo que concurrir hacia la céntrica calle San Francisco por la aparición de una culebra en el jardín delantero de una casa particular.
“Estaba acostada, quería dormir y mi perro ladraba demasiado. Mi hijo salió a jugar y de repente grita, y no fue como un grito de juegos, y yo dije algo le pasó. Entonces abro la puerta y en la entrada de la cocina estaba la culebra enrollada, y tuve que pasar por el lado de la culebra con mi hijo en brazos para meterlo a la casa. Cerré la puerta y la culebra se intentó meter, entonces después no sé qué pasó, se tiró para atrás y se metió hacia un árbol que yo tengo”, según relató Nicol Orellana, dueña de la casa donde apareció el ejemplar.
De acuerdo a su relato, un amigo trató de ir en búsqueda del animal en el árbol en que se escondió. Al observar movimientos, el hombre metió su mano y resultó mordido, tras lo cual se le perdió el rastro al reptil.
“En esta temporada no sé por qué como que llegan acá, y es segunda vez que me pasa con un animal exótico porque el año pasado fue con un chuncho. Ahora vino Seguridad Ciudadana, Bomberos de acá de Mostazal pero no la pudieron encontrar, ya no estaba aquí. Mi amigo al final no fue a urgencia, y hoy día en la mañana (martes) se le empezó a dormir la zona de la mordedura, tenía tieso el dedo. Lo llamé y estaba bien, pero todavía no va a urgencias porque es bien dejado”, señaló al respecto la sorprendida dueña de casa.
¿Qué hacer ante un encuentro inesperado?
Luego de revisar una fotografía del ejemplar, un experto indicó que se trataba de una serpiente de cola larga (Philodryas chamissonis), especie poseedora de un veneno bastante leve, aspecto al que añadió que “nunca se ha registrado una muerte por mordedura de ninguna de estas serpientes en Chile”.
“En la región hay dos especies de culebras: la de cola corta y de cola larga. La de cola larga es la que más frecuentemente se avista, es bastante abundante y frecuente en la zona, pudiendo alcanzar hasta los 2 metros 20 centímetros. Su veneno es de baja toxicidad, generando solo inflamación y dolor con posibles reacciones alergénicas. Las serpientes chilenas, por lo menos las de la zona central, no son un peligro de salud pública”, según explicó Diego Ramírez, especialista en fauna silvestre y autor del libro «Fauna Nativa de la Región de O’Higgins».
En torno a la aparición del animal, el experto sostuvo que es algo normal ya que se trata de una especie muy versátil y de hábitat generalista. Indicó que se avista frecuentemente y que incluso es posible encontrarla en zonas urbanas.
“El SAG ha rescatado culebras por llamados en plena Plaza Los Héroes de Rancagua, y obviamente prefieren hábitats silvestres pero como son especies de alto desplazamiento llegan a zonas urbanas, así que no es un hallazgo novedoso”, reveló Ramírez.
Por último, el experto en fauna silvestre recordó que se trata de una especie nativa protegida por la Ley de Caza, y que en caso de que se produzca un encuentro con un ejemplar lo mejor es llamar al SAG para que acudan a su rescate.