El Banco Central publicó el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente al mes de octubre, el cual de acuerdo al informe preliminar cayó 3,4% en comparación con igual mes del año anterior.
En el período, el IMACEC minero creció 2%, mientras que el no minero cayó
4%. La actividad económica del mes se vio afectada por el desempeño
de las actividades de servicios, comercio e industria manufacturera.
En relación a esta cifra el economista Carlos Muñoz declaró que los dos sectores que más se han visto afectados y que se reflejan en la caída del crecimiento son el transporte y el comercio en general. “Creo que tiene que ver mucho con la crisis política y social que se ha instaurado en el país a partir del 18 de octubre, creo que de alguna manera el Imacec recoge lo que está pasando a nivel país”, sostiene.
Muñoz plantea que “en la medida en que no haya otros sectores que se plieguen, como por ejemplo los puertos, que hasta el momento San Antonio tuvo un paro y de alguna manera puede afectar al sector exportador (…) especialmente frutícola, puede pasar sin problemas esta crisis. Yo creo que si llega a haber algún tema a nivel de puertos para el transporte de la fruta eso puede provocar efectivamente un fenómeno no menor, y ahí sí que se puede ver afectado otro sector de la economía importante para la región de O’Higgins”.
Manifestó que la inversión en general, no solo a nivel país, sino del mundo, “se mueve no solo por la tasa de interés o por la rentabilidad de un determinado sector, sino que fundamentalmente influyen mucho las expectativas de confianza, y yo creo que ya venían muy deterioradas (…) indudablemente esto generó y ha generado mucho ruido en lo que va de año, también hoy día se ha visto impactado por la crisis política y social que está afectando a Chile».
Por su parte, el economista y rector de Santo Tomás Rancagua, Manuel Olmos, manifestó sobre la cifra de crecimiento que “es un indicador muy lamentable, si bien es cierto supera en términos negativos algunas proyecciones, pero cuando uno empieza a analizar, es más o menos lo que se tenía que dar (…) podemos ver ahí que prácticamente un tercio del mes de octubre estuvo influenciado por distintas razones, donde el aparataje productivo de cierta forma se paralizó o disminuyó bastante su actividad”.
Explicó que, aunque se esperaba que el impacto fuera un poco menor, “creo que da cuenta de la triste realidad que nos deja octubre y con una gran incertidumbre hacia el futuro. Porque a diferencia de lo que ocurre cuando hay un terremoto, que baja muchas veces la actividad, hay mayor certidumbre”.
“Hoy en día lo más complejo que está enfrentando nuestra economía, básicamente es la incertidumbre de qué es lo que va a pasar. Esta efervescencia de cuándo va a terminar, cuándo de otra forma todo el daño que se hace específicamente a lo que es el tema de pymes va a terminar”, detalló el economista.
Explicó que la “incertidumbre” disminuye la inversión y los capitales salen. “Eso afecta lamentablemente en que, al detenerse la inversión, las proyecciones de crecimiento a mediano y largo plazo también van a disminuir (…) Mientras no exista paz social, hay mayor probabilidad de que todas esas inversiones abandonen nuestro país y, obviamente, busquen refugios en países donde les puedan dar una mayor seguridad”.
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