Hace unos días un grupo de parlamentarios de la UDI se realizaron de forma voluntaria un test de drogas, oportunidad en que le hicieron un llamado a su pares del Partido Socialista a sumarse a esta iniciativa. Lo anterior abrió el debate en el Congreso respecto a si esta medida debía ser obligatoria para los legisladores.
Para el diputado por el distrito 15, Raúl Soto, el Estado no debería exigir de manera obligatoria que se aplique el test de droga. Sin embargo dejó en claro que sí se sometería a esta prueba -de manera voluntaria- y daría a conocer los resultados a la opinión pública.
“Yo creo que aplicar a raja tabla una medida de aplicación de narcotest o test de droga solamente para saber si las personas en su vida privada consumen o no algún tipo de sustancia, no cumple el objetivo en el fundamento de fondo. Yo, en principio, defiendo siempre la libertad de las personas”, puntualiza Soto.
De todas formas, el diputada aclara que «en lo personal estaría dispuesto a hacerme cualquier tipo de prueba, no tengo ningún problema para demostrarlo a la opinión pública. Yo creo que eso de forma voluntaria se puede hacer en la medida de que uno esté dispuesto a hacerlo”.
Soto cree que «más bien la propuesta tal cual la he visto, me parece bastante superficial, populista, que busca más bien generar un impacto mediático pero no aborda el problema de fondo. Y, en este sentido, hay que recordar que en Chile el consumo no es un acto penado, sancionado por la ley en sí mismo”.
Asimismo, el parlamentario indicó que hay contextos que deben ser tomadas en cuenta: “las situaciones gravísimas que significan, por ejemplo, los vínculos de personas públicas con redes de narcotráfico, yo creo que allí sí hay un problema que no solamente se tiene que regular sino que además se tiene que accionar con toda la fuerza de la ley porque obviamente tenemos que establecer una muralla China entre el mundo de la política, de la actividad pública y cualquier tipo de actividad ilícita como es el narcotráfico”.
“Me parece irrisorio ir más allá porque los mismos que dicen defender las libertades y estar en contra del paternalismo estatal son los que hoy día proponen una medida como esta, facilista, donde en definitiva se está promoviendo que el Estado termine entrometiéndose en la vida privada de las personas más allá de lo racional”, afirmó Soto.
“Esto no aborda el problema a fondo, que no es el consumo sino la adicción, la dependencia de la droga. Los efectos que se puedan generar en las actividades que son públicas, y en las decisiones que puedan tomar autoridades yo creo que en este caso sí”, concluyó Soto.






