Los problemas mentales ya no son un tema tabú en el país y cada vez son más las personas que alzan la voz para contar sus propias experiencias sobre cómo han vivido o cómo viven este proceso.
Mientras algunos han logrado superar sus problemas, otros continúan batallando, por lo que sus valientes relatos no han sido pasados por alto.
A continuación te contamos la historia de algunos de ellos.
Andrés Caniulef – Depresión
El periodista de espectáculos Andrés Caniulef reconoció públicamente en 2018, que sufrió de una profunda depresión que incluso lo hizo alejarse de las pantallas de la televisión durante un tiempo.
Según contó en ese momento, había presentado algunos signos de la enfermedad a los que no le prestó mayor importancia hasta que sufrió un ataque de pánico en medio de una tanda comercial de La Mañana de Chilevisión, donde trabajaba entonces.
Su depresión fue desencadenada por varios factores, incluyendo el final de una relación de dos años con su expareja y algunos temas familiares no resueltos. Actualmente se encuentra recuperado y de vuelta al trabajo.
Tamara Acosta – Depresión endógena
Tamara Acosta es una de las actrices más queridas en Chile, pero siempre ha mantenido su vida privada lo más alejada posible de su vida pública. Sin embargo, en 2017 reconoció públicamente que hace más de 30 años vive con depresión endógena.
“Tuve varios episodios de depresión. Finalmente fui diagnosticada con este tipo, que requiere tratamiento. Uno no lo controla”.
Sin embargo, lo que la hizo sentir mejor fue que sus médicos le dijeran que estaba pasando por una enfermedad. “(La depresión) Puede ser crónica y durar para siempre y la vamos a tratar de manera integral, con medicamentos, terapia, distintas cosas. Eso alivia”, aseguró.
Laura Prieto – Trastorno Bipolar
Hace algunos días la actriz Laura Prieto utilizó su plataforma en Instagram para revelar que padece Trastorno Bipolar, una enfermedad grave del cerebro también conocida como enfermedad maníaco-depresiva o depresión maníaca.
Los pacientes con este problema enfrentan inusuales cambios en el estado de ánimo, sintiéndose en ocasiones extremadamente alegres y activos; y en otras, muy deprimidos, tristes y sin energía.