Año tras año, junto con la llegada del invierno, surgen problemáticas asociadas a la época, como la mala calidad del aire, enfermedades respiratorias o colapso de los servicios de urgencia. La zona central del país, y por lo tanto la región de O’Higgins, sufren inconvenientes cada año porque se trata de un área que cuenta con una mala calidad de la ventilación del aire. Producto de esto, conforme pasa el tiempo, se vuelve una necesidad tomar acciones efectivas para hacer frente a estos temas.
Para la docente de la UOH y ex seremi de Medio Ambiente, Giovanna Amaya, se pueden tomar acciones significativas al respecto, y el escenario puede cambiar si es que el gobierno se compromete con la causa proponiendo medidas.
“Tenemos la certeza de que más del 60% de la contaminación atmosférica de la región es por el material particulado 2.5, que es muy fino y proviene de la combustión de biomasa como la leña, que tiene un uso muy arraigado en las comunas rurales y en el que la utilización de leña verde es bastante alto”, explica.
Según la experta, debido a la mala calidad de ventilación del aire y a las bajas temperaturas, la época más crítica es la que va desde el mes de mayo hasta la primera quincena de agosto, tiempo en el que se originan problemas respiratorios que tienen como principales víctimas a los niños y a los adultos mayores. “Sabemos que las restricciones en los días de episodios críticos ayudan pero siempre se puede hacer algo más. En este caso, estamos en proceso del anteproyecto del nuevo plan de descontaminación del 2.5, y quizás ahí podemos dar una mirada más científica para establecer otro tipo de medidas”, adelantando que por ejemplo ya se está pensando en erradicar completamente el uso de la leña. “Se puede hacer de forma paulatina, y resulta positivo el optar por medidas distintas en los episodios críticos, como por ejemplo la paralización de fuentes fijas (industrias) o medidas de restricción vehicular”.
Sequías
Un tema que ha modificado el panorama actual y que tiene un impacto considerable en el aire es el calentamiento global, que es una variable sumamente importante de atender debido a que trae consigo episodios con los que antes no se lidiaba, como lo fueron hace pocos días los tornados y las trombas marinas en la zona sur del país. “Lamentablemente el clima ha ido cambiando, lo que ha contribuido a que las temperaturas se vayan corriendo geográficamente hablando. Según las proyecciones que tenemos, en unos 40 años más tendremos la temperatura actual de Santiago a la altura de Temuco, y así sucesivamente. Desgraciadamente esto no se puede revertir, pero sí se le puede hacer frente”.
De acuerdo a la ex seremi de Medio Ambiente, es responsabilidad del gobierno impulsar políticas públicas para mitigar los impactos. “El uso desmedido de recursos naturales ha hecho que hoy nos enfrentemos a situaciones de sequía y a episodios de altas temperaturas”, los cuales asegura pueden seguir prolongándose. “El gobierno tiene la potestad de ejecutar políticas públicas como por ejemplo recurrir a los embalses. Es la única forma que tenemos de preservar el patrimonio campesino de esta región, que como todos sabemos es principalmente agrícola”.