Faltan pocos días para el eclipse total solar, evento que no ocurre en nuestro país desde 1994 y que apreciaremos el martes. Se estima que medio millón de personas visitará la Cuarta Región para observar este fenómeno, que su momento de mayor visibilidad tendrá una duración de 131 segundos y que tendrá al público atento a los movimientos del sol.
Es por esto que es clave proteger los ojos para evitar los daños de esta exposición directa a la luz solar que afecta a todos, pero principalmente a niños, personas con diabetes y albinos.
Por ello el astrónomo y docente del Instituto de Investigación Multidisciplinar en Ciencia y Tecnología de Universidad de La Serena, Rodolfo Angeloni, realizó un tutorial que enseña cómo hacer en casa un dispositivo seguro y accesible de observación del eclipse, y así evitar los peligros de la exposición a los rayos UV, que pueden ser pérdida de la visión o ceguera.
Caja de cartón, tijeras, cinta adhesiva, papel alumnio, un alfiler, una hoja de papel blanco y un plato son los materiales necesarios para la creación del proyector. Esta caja de observación solar se basa en un sistema de proyección de la imagen del sol sobre una superficie, la cual cuenta con una abertura en que la luz solar entra y se proyecta en la caja.
“Con materiales accesibles y en unos pocos pasos se puede hacer este dispositivo. La idea es evitar que las personas vean de forma directa la luz solar y con este método la observación será completamente segura”, dice Angeloni.
Añade que “al enseñar cómo construir este proyector buscamos que las familias se apasionen por la ciencia y puedan disfrutar este importante evento de la mejor forma posible”.
¿Por qué no mirar al sol directamente?
La exposición prolongada a la luz solar puede generar daños en la retina del ojo y pérdida de visión. En el caso de la ocurrencia de un fenómeno como el eclipse se espera que las personas observen durante dos horas el cielo.
“El daño ocular a la retina se denomina retinopatía solar, en algunos casos es una patología irreversible. Se debe aclarar que esto se produce sin ningún tipo de dolor, ya que esta parte del ojo no tiene sensibilidad, por lo que no hay un aviso de lo que está ocurriendo”, comenta la doctora en Salud Pública, magíster en Epidemiología y docente de La Universidad de La Serena, Paola Salas.
Los niños se pueden ver fuertemente afectados al observar el sol de forma directa. La retina es protegida gracias a la filtración del cristalino y este es más transparente en personas jóvenes, por lo que cuidar a los más pequeños para el eclipse es de gran importancia para evitar perdidas de visión o incluso ceguera.
Otros grupos que también son vulnerables a los rayos UV son los diabéticos y los albinos. Los primeros porque tienen problemas oculares y de retina, por lo que los hace más propensos a secuelas y los segundos por su condición de piel, debido a la poca melanina de sus cuerpos tienen también ojos mucho más sensibles, así que al mirar prolongadamente un eclipse les traería graves consecuencias.