Este jueves, el alcalde de Rengo, Carlos Soto; y el diputado por el distrito 15, Raúl Soto, entregaron una carta a la ministra de Educación, Marcela Cubillos, donde manifestaron reparos a algunas decisiones tomadas por la cartera.
En la misiva señalan que “la eliminación de la obligatoriedad de la asignatura de Historia para 3° y 4° medio reduce la posibilidad de diálogo con la memoria” y los jóvenes se verán privados del “desarrollo de un pensamiento crítico, pero no de cualquier tipo de pensamiento crítico, sino uno especial e históricamente situado, atento a las circunstancias, al espacio y a los desafíos que supone la vida en sociedad”, citando una carta de historiadores publicada en CIPER Chile.
Por ello, se pone de manifiesto que en este ramo, en 3° y 4° medio se abordan “de forma concreta el funcionamiento del Estado y el derecho de las personas, derechos humanos y pobreza, contextualiza los temas en relación a la economía globalizada, busca entender desde la historia del siglo XX, la organización política actual y la histórica relación laboral en el mundo”.
En la carta el jefe comunal se pregunta “¿es posible pensar en nuestros jóvenes como ciudadanos del mundo sin entender procesos migratorios, conflictos sociales y fenómenos culturales que impactan la economía del mundo e incluso transforman la composición general y estructural de un país?”
Agrega que “dejar a la electividad la historia nos parece un fuerte contratiempo en donde los ciudadanos de nuestra nación tienen incertidumbre de la democracia, desconfiando de ella como el gobierno de todos. Creemos a su vez que la historia es una fuente rica de conocimiento que puede visibilizar y dar certeza que la mejor forma de gobierno es la democracia, dejarla a lo optativo supone instalar microéticas de casos y no la superioridad de bien común”.
Educación física
Por otro lado, el alcalde en su carta también critica la electividad de educación física en tercero y cuarto medio: “La reducción de la obligatoriedad del ejercicio físico reduce la posibilidad de diálogo con el cuerpo, empujando a los jóvenes al deterioro temprano de su integridad personal y social y del reconocimiento íntimo y la posibilidad de generar autocuidado”.
El je comunal, en el documento, reconoce que “hemos fracasado como nación en la instalación del hábito del ejercicio físico y la vida saludable, verificándose esto en todos los estudios nacionales, altos índices de obesidad en nuestros estudiantes”.
Por ello, a su juicio, “dejarlo a lo optativo, supone mostrar la preocupación y no ocuparse de la realidad, teniendo graves consecuencias en las tensiones al sistema primario de salud en atención a los grupos sociales más necesitados y en el presupuesto de este sector”.
“Entonces, más que disminuir instancias para el desarrollo integral, necesitamos fortalecer espacios para el desarrollo físico Intencionado desde la formación curricular”, dice la carta, poniendo énfasis en que las políticas públicas deben estar alineadas. Para ello, ejemplifica con el programa ‘Elige vivir sano’, “que potencia los espacios para el desarrollo de las actividades físicas deportivas y las acciones de salud”, pero no se condice con la determinación de quitarle la obligatoriedad de la educación física.
Finalmente, rechazan el cambio curricular y solicitan “que no entre en vigencia en esta oportunidad, para que esta nueva propuesta sea analizada por las comunidades educativas”.