Celestino Aós, Nació el 6 de abril de 1945 en España, específicamente en Artaiz (Navarra) y realizó sus estudios en la Escuela Nacional mixta del lugar.
Aós ingresó como aspirante en la Orden de los Frailes Menores Capuchinos el 16 de agosto de 1955 y el 16 de septiembre de 1967 realizó su profesión religiosa perpetua, tras efectuar los estudios filosóficos y teológicos en Zaragoza y Pamplona respectivamente.
De acuerdo a los señalado por la Nunciatura Apostólica, el 30 de marzo de 1968 fue ordenado sacerdote y luego se desempeñó como educador en Lecaroz y vicario en Tudela, Navarra.
Posteriormente, obtuvo la licenciatura en Psicología en la Universidad de Barcelona. Tras frecuentar la Pontificia Universidad Católica de Chile gracias a una beca internacional de investigación, regresó a España y fue profesor en Pamplona y vicario cooperador en Zaragoza.
Destinado a Chile
Fue destinado a Chile en 1983, fue nombrado vicario parroquial en Longaví, diócesis de Linares. Dos años después fue elegido superior de la comunidad capuchina en Los Ángeles.
Luego ha sido párroco en Viña del Mar, superior de la comunidad capuchina en Recreo, vicario episcopal para los institutos femeninos de vida consagrada, fue miembro del Consejo Episcopal y desde 2008 fue vicario parroquial en la parroquia San Francisco de Asís en la diócesis de Santa María de los Ángeles.
Asimismo, fue tesorero de la Asociación Chilena de Derecho canónico, promotor de justicia en el tribunal eclesiástico de Valparaíso, psicólogo y juez en el tribunal eclesiástico interdiocesano de Concepción y miembro de tribunales especiales para estudiar procesos históricos en causas para beatificación y canonización, consigna el Arzobispado de Santiago.
El papa Francisco lo nombró obispo de la Diócesis de Copiapó el 25 de julio de 2014, cargo que finalmente asumió el 18 de octubre de ese año.
Como miembro de la Conferencia Episcopal ha desempeñado cargos en la Comisión Episcopal de Relaciones con la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile, y también como presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Presbiterial.
Ahora deberá hacerse cargo de la administración apostólica de la sede vacante de Santiago hasta que el Papa provea de un nuevo arzobispo.