Es un tema tabú del que nadie habla, pero que existe. Se trata de un proceso normal en la maduración del hombre que se presenta entre los 50 y 70 años. Es la andropausia, una serie de alteraciones relacionadas con la baja de testosterona, que afecta a un porcentaje importante de hombres en Chile y el resto del mundo.
Para conocer sobre las implicancias sicosociales y biológicas de la andropausia, el médico del Hospital de Litueche, Daniel Valenzuela, explicó que “corresponde a la disminución de los niveles plasmáticos de testosterona en hombres de edad avanzada. Siempre hay que evaluar la presencia de síntomas, ya que la disminución de los niveles de testosterona en el hombre es normal al envejecimiento. El diagnóstico se puede realizar con un examen de testosterona”.
Con respecto a los síntomas, el profesional manifestó que “los hombres que deben hacer este examen son aquellos que presenten ciertos síntomas que son: disminución de la libido, depresión, disminución del vello corporal, osteoporosis, disfunción eréctil y pérdida de masa muscular”.
¿Existe tratamiento? Efectivamente, Valenzuela subrayó que existen suplementos de testosterona para tratar la sintomatología. “El tratamiento mejora, principalmente, los síntomas sexuales, el ánimo, la función cognitiva y la anemia”.
Por su parte, el asistente social del hospital de Litueche, Jaime Mena, también abordó el tema, refiriéndose a las implicancias sicosociales asociadas a la andropausia. “El climaterio masculino es un tema desconocido por la gran mayoría de los hombres, quienes no saben explicar qué les sucede. El período de la andropausia siempre implica un proceso doloroso, pues la persona está enfrentando un duelo: la pérdida de la juventud. Una crisis existencial genera primero ansiedad e incertidumbre. Es cuando, a menudo, surgen los estados depresivos, pues la persona no sabe cómo dar respuesta a preguntas que aún no tiene muy claras. Después se echan a andar los mecanismos de defensa y de estos dependerá si la crisis se asume y elabora correctamente o bien se niega, tratando de recuperar todo lo perdido”.
Mena prosiguió señalando que “esta realidad no es ajena a los sectores rurales y, por lo general, las consultas son tardías. A partir de lo anterior, surge la iniciativa de difundir estas temáticas y comenzar a educar a la población”.
Sobre este último punto el profesional relevó que “educar sobre estos temas es de gran importancia, para que la población masculina pueda tomar conciencia de su propio cuerpo, reconocer los síntomas y consultar oportunamente. Todo ello con la finalidad de no afectar las relaciones familiares e interpersonales”.