En el marco de las diligencias que está desarrollando la Fiscalía de O’Higgins por el delito de por encubrimiento en casos de abusos al interior de la iglesia, este martes llegó hasta el Ministerio Público el administrador apostólico de Puerto Montt, Ricardo Morales, para comparecer ante el fiscal regional.
El sacerdote mercedario llegó a hacer la diligencia a las 10:30 para declarar como imputado por delito de encubrimiento, luego que en junio de este año el papa Francisco lo nombrara a cargo de la sede de la Iglesia en Puerto Montt, en el marco de la crisis institucional por varios casos de abusos sexuales y de poder, muchos de ellos contra menores de edad.
“Vine a declarar por la presentación que hice en la Fiscalía respecto a un anónimo que recibió la comisión de prevención, atribuyéndome el delito de encubrimiento. Frente a eso presenté una autodenuncia; significa poner a disposición de la Fiscalía todos los antecedentes para que pueda investigar la situación y se pueda aclarar ese anónimo”, indicó el sacerdote.
Según explicó el administrador apostólico de Puerto Montt, este anónimo tiene relación con un sacerdote mercedario de su congregación que habría cometido actos impropios contra menores, acusándolo de encubrimiento.
Morales agregó que “me pareció que un anónimo no puede dejarse así de tranquilo, más todavía cuando le atribuyen a uno un delito” y que “me pareció importante hacer la presentación en Fiscalía, poner los antecedentes y que se investigue la situación y ese anónimo que dice que yo encubrí”.
En medio de esta crisis el papa Francisco ordenó al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, una investigación respecto a estos casos. En dicho expediente, según consigna The Clinic, había acusaciones de abuso de poder contra Morales.
Morales es bachiller en Teología y abogado de la UC. Además tiene un magíster en Derecho de Infancia (UDP). En 2011 y solo después de poco más de cuatro años de sacerdocio fue nombrado como provincial de su congregación.