El presidente nacional de la Cruz Roja, Patricio Acosta, dejó al descubierto el drama que desde hace un tiempo ha afectado a la institución en la comuna de Machalí. Una ola de robos ha dejado sin atención a la comunidad, especialmente a adultos mayores, generando un vacío en sus servicios al no contar con los implementos y la infraestructura para sus usuarios, las cuales no cuentas con las medidas de seguridad necesarias.
En solo los últimos tres hechos delictuales registrados la semana pasada en Machalí, se estiman pérdidas por $2 millones. Pero eso no es todo: En cuatro años son 14 los ilícitos que ha sufrido la Cruz Roja en esa comuna, cuyos daños están avaluados en $20 millones. Es por esa razón que hicieron un llamado en busca de ayuda para reforzar la seguridad y poder así continuar con la atención a los adultos mayores.
“Ahora hay que invertir en seguridad, en arreglar puertas, los barrotes que han sacado, poner mallas o algo porque esto no para. El llamado que hago es que la Cruz Roja no tiene plata guardada, entonces si van a buscar plata, nosotros no tenemos, es un mal negocio para los ladrones, van a encontrar utensilios, especies, pero no dinero”, indica Patricio Acosta.
La semana pasada, delincuentes robaron balones de gas y dinero que estaba destinado para comida de adultos mayores que acoge la institución, quienes almuerzan y toman once en la sede. Anteriormente sustrajeron computadores, televisores, alcancías, pañales y medicamentos para la tercera edad, llegando al punto de llevarse hasta las cortinas de baño.
Acosta hizo un llamado a las autoridades, policías y a la ciudadanía en general para que los ayuden a proteger sus instalaciones y los escasos bienes que poseen para ayudar a las comunidades en situación vulnerable.
En este sentido indicó que “nosotros no estamos pidiendo plata, pero sí nos pueden donar especies, computadores usados en buen estado, un televisor o pañales de adultos que nos han robado, medicamentos, o nos puedan ayudar con las protecciones y las defensas que hay que invertir en los locales”.
Acosta insiste en su llamado: «Hago un llamado al empresariado y a la gente de buena voluntad que se acerquen a las filiales para que nos ayuden. A lo mejor una empresa de seguridad que nos quiera a bajo costo dar alarmas, sería muy importante para nosotros eso”.
Otras de las comunas donde la Cruz Roja se ha visto afectada son San Fernando y Mostazal. A nivel nacional, en estos últimos cuatro años, se han producido 50 robos, cuyos daños están evaluados en $180 millones. Se han llevado insumos médicos, computadores, televisores, medicamentos, pañales para adultos, alimentos y hasta las alcancías utilizadas en la colecta nacional.
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