Para el 2020 se tiene proyectado que inicie el centro de formación técnica (CFT) estatal en la región de O’Higgins. Una alternativa en materia de educación ligada a una necesidad país de contar con técnicos que aporten al crecimiento y desarrollo.
Y en este sentido, uno de los temas que se ha tomado el debate es la comuna donde iniciará este CFT. Un informe elaborado por la Universidad de O’Higgins propone a San Vicente como la mejor opción para instalar la casa de estudios.
Situación que no pasó inadvertida en otras comunas que quieren ser sede, como Santa Cruz, Pichilemu y Pichidegua.
Por ello, han iniciado una ofensiva que les permita transformare en una alternativa para cuando el rector del CFT deba elegir la comuna que abra las puertas a la casa de estudios.
Dato no menor para la elección de la zona geográfica donde iniciará la institución de educación superior es tener presente que la mayor oferta en este nivel se encuentra en Rancagua, con un abanico de carreras técnicas para jóvenes que viven en la capital de O’Higgins y en comunas aledañas. Además es clave tener presente factores como accesibilidad, servicios, infraestructura y un área de influencia que permita beneficiar a la mayor cantidad de estudiantes de la región.
Un debate interesante si se da con altura de miras y en base a criterios técnicos, más allá de los de carácter político.
Pero claro está que la ubicación no es el único factor relevante que permitirá determinar el éxito de la institución. El debate y análisis también debe darse en materia académica, de las carreras que ofrecerá, que estén en sintonía con la necesidades productivas de la región y con las demandas del mercado laboral; de contar con un cuerpo docente de nivel que permita entregar una educación de calidad a cientos de jóvenes que confiarán en que esta institución les brindará las herramientas suficientes para desenvolverse con éxito en mundo del trabajo.
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