El mediodía de este jueves el ex diputado Ricardo Rincón acudió al Servicio Electoral para presentar su renuncia al Partido Demócrata Cristiano, punto cúlmine de una serie de polémicas en las que se vio envuelto en el último año.
«El PDC de hoy cada vez interpreta menos a los más postergados de mi país, cada vez lucha menos por los más desamparados y cada vez está más lejos de su compromiso con la erradicación de las injusticias más profundas que embargan a Chile y su gente», dice la misiva del ex legislador.
Junto con ello afirmó que «la infancia de nuestro país, vulnerada una u otra vez, encerrada en hogares siniestros donde los niños mientras más pequeños más se esconden y cobijan en sus camas, rogando entre sollozos a Dios o sus padres que extrañan que los saquen de ese tormento, escasamente le interesan a la conducción y dirigencia del PDC, salvo para declaraciones rimbombantes y frases comunes para una cuña de televisión».
En el texto agrega que «las pensiones de miseria de cientos de miles de nuestros jubilados, que les condenan a una vida de indignidad y pobreza no le quitan el sueño ni le remecen el alma a los dirigentes de mi partido y quienes dicen ser sus principales líderes, salvo honrosas y escasísimas excepciones. El modelo previsional privado consolidado con la venia de mi partido y buena parte de las 2 coaliciones que en casi 30 años integramos, no ha sido cuestionado verdaderamente ni han existido respecto de él intenciones de modificación profunda para resguardar los intereses de digna vejez para nuestra gente».
Rincón expresa que «no nos vamos de la política, pues a eso un político no renuncia jamás. Simplemente dejamos la militancia de un partido que no es capaz de luchar por la ética de la verdad, esa que se escribe con mayúscula y que no se usa para intereses personales ni dividendos electorales».