Tras una larga espera, finalmente los cerca de 500 habitantes de la Torre 1 de la Alameda, una de las edificaciones más populares de Rancagua, y que posee 21 pisos, podrán contar con uno de los dos ascensores que se encontraban sin funcionar.
Uno de estos sufrió un desperfecto producto del terremoto del 27 de febrero de 2010, mientras que el otro dejó de funcionar en enero de este año producto de la falta de mantención y el aumento considerable en su utilización.
La situación era insostenible para los vecinos, hecho que fue denunciado por diario El Tipógrafo en marzo de este año, generando la inmediata reacción de las autoridades.
La directora del edificio, Milyan Cofré, reconoce que “bajo valor del gasto común nos llevó a estar sin ascensor por 10 meses”. Sin embargo, esta situación logró ser revertida, tal como asegura Cofré, con la cooperación de las autoridades, ya que “el Serviu aportó $68 millones y los vecinos y la administración del edificio, 15 millones de pesos”.
En esta línea, la directora de la Torre de la Alameda explica que “por el momento tenemos un ascensor en marcha blanca”, sin embargo, se encuentran “esperando la certificación y queremos tenerlo lo antes posible”, enfatiza.
Es así como esta puesta en marcha del ascensor ha tenido gran acogida entre los vecinos, que tal como indica Cofré, “son más adultos mayores que gente joven y niños”.
Por lo cual, a su juicio, esta medida “cambia la calidad de vida de los habitantes del edificio porque ya se van a poder movilizar, van a poder salir, ya que el hecho de subir los 21 pisos era terror para ellos”.
En cuanto a la reparación del segundo ascensor, la representante del edificio sostuvo que “el seremi me informó que estará operativo en mayo”.
Es así como una vez que estén funcionando ambos ascensores, Cofré explica que “modificaremos el valor del gasto común” con el objetivo de “crear un fondo de reserva para la mantención”.
Por lo pronto, tal como señala Cofré, “hay 6 meses de garantía en mantención y después seguimos cancelando nosotros. De ahí viene el aumento en el gasto común, para hacer sí o sí la mantención”, recalca.