Tras meses de investigación, la Fiscalía de Rancagua encabezará este jueves el juicio oral en contra de un joven acusado de apuñalar a un estudiante al intentar robarle su celular mientras la víctima jugaba Pokémon Go en la vía pública. El único imputado en esta causa, al momento del crimen tenía 16 años.
Se estima que el lunes se dé a conocer el veredicto del caso, donde la familia del estudiante fallecido, Joaquín Fernández, espera que se aplique la máxima pena que contempla la ley para los menores de 18 años: 10 años de pena efectiva.
La muerte de Joaquín Fernández se hizo conocida por ser la primera víctima fatal por ir jugando Pokémon Go. Con el tiempo su nombre ha sido la bandera de lucha de una masiva campaña que busca que los parlamentarios modifiquen la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, ya que el presunto autor de su muerte es un joven de 16 años, quien durante toda la indagatoria ha estado en internación provisoria.
La muerte de Joaquín Fernández ocurrió el 7 de septiembre de 2016, cuando el joven venía de vuelta del preuniversitario por la intersección de las avenidas Cachapoal y Las Torres y -a solo cuadras de su casa- un desconocido lo abordó para robarle su celular.
El joven, al oponer resistencia para impedir que se llevaran su teléfono, recibió una puñalada en su cuerpo, quedando herido en el lugar, mientras el autor del hecho huyó. Producto del ataque, la víctima fue auxiliada por vecinos quienes lo llevaron hasta el Hospital Regional de Rancagua, sin embargo, falleciendo en el recinto asistencial.
Desde ese día la Fiscalía instruyó las diligencias a personal de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes luego de empadronar el lugar, tomar la declaraciones a testigos y levantar pistas, dieron con el paradero del presunto autor, quien resultó ser un menor de 16 años que fue formalizado por el delito de robo con homicidio.
Tras formalizar cargos contra el imputado, el tribunal de Garantía de Rancagua decretó que el menor quedara bajo la medida cautelar de internación provisoria y a disposición del Servicio Nacional de Menores (Sename), a la espera del juicio oral que se estima finalice el lunes y el cual contará con la participación de 22 testigos, entre peritos policiales, familia, amigos y documentos recabados en la investigación.