En un culto dedicado a la memoria del pastor presbítero Zacarías Saavedra, a un año de su muerte, el alcalde de Rengo, Carlos Soto, entregó a los familiares la medalla de oro Villa Deseada, así también, el decreto edilicio que eleva al pastor pentecostal a la categoría de Hijo Ilustre de Rengo.
“Nos estamos poniendo al día entregando esta medalla póstuma, yo sé que va a estar en el corazón de la familia y en el de toda esta hermosa comunidad. Sé que represento a todos los concejales y al sentir de toda la comunidad rengüina, que hizo suyo al pastor Zacarías”, indicó.
En este sentido, el edil indicó que en el próximo concejo municipal, va a llevar la solicitud para que la avenida Coronel Marzán, pase a llamarse avenida Pastor Zacarías Saavedra.
Zacarías Saavedra ingresó al mundo evangélico a los dieciséis años y fue pastor de la comunidad del templo Betel, los últimos 49 años. En 1965 se casó con Gladys Bravo González y se convirtió en padre de Gabriel, Ruth y Josué, este último es quien continúa su legado.
Luego de recibir el reconocimiento, Gloria Bravo manifestó que “la verdad es que yo todavía no asimilo la partida de mi esposo, porque lo veo a él, lo veo en todo. Mi vida ahora es la Iglesia. Sé que el Señor va a ser misericordioso y nos va a ayudar”.
En tanto, su sucesor Josué Saavedra, confesó que “no hay día que no recuerde a mi padre, que no piense en él, siempre hay algo que me lo recuerda. No hay martes, no hay jueves, no hay domingo en el que tenga que predicar que no lo recuerde. Siempre está en nuestra mente, siempre está en nuestro corazón. Para nosotros no ha muerto porque siempre lo recordamos”.