Las palabras y los diversos giros verbales de nuestro bello idioma hablan, dicen…Las palabras son seres vivos…Nacen, circulan; también las menoscaban el mal uso y el abuso, y las matan el desuso. Nuestro célebre poeta Vicente Huidobro, hace un siglo, dijo con plena certeza: ‘El adjetivo, cuando no da vida, mata’. Señalo la sentencia del vate a modo de referencia, y para guardar los debidos cuidados en el uso del idioma.
En las palabras está la historia de la Humanidad.
La anterior columna de mi autoría, titulada y publicada ‘Bienvenidos inmigrantes’, contiene la frase ‘seguimos al debe y no al haber’, esto referido a los asuntos de ideas, de generar conocimiento, de buenas reflexiones, y en el campo de la cultura como sociedad.
Una persona a quien estimo, hízome la consulta qué quise decir con la frase ‘al debe’ y a qué su uso. Mi respuesta fundada va ahora.
Desde luego la frase en referencia ‘al debe’, no es de uso frecuente en el campo de la cultura, más bien pertenece al mundo de los negocios, de la banca, de la economía, de los temas contables. En esas áreas significa deuda, morosidad, carencia de fondos… Por eso digo en el titular, ‘una frase robada’, obviamente un acto de latrocinio de mi parte. El idioma permite estos ‘delitos’, son parte de su riqueza.
Agrego, con el fin de solventar mi respuesta y argumentos, que la Conferencia Episcopal hace poco tiempo, y con motivo de los deleznables delitos de Karadima, y no plenamente juzgados por la Iglesia, reconoció que la institución estaba ‘ al debe ‘.
Entonces…’estar al debe y no al haber’, no solo significa mensuras y carencias, y en específico ‘al debe’ faltas pecuniarias. Más grave es que esas carencias, deudas e insolvencias sean éticas y culturales en una sociedad como la nuestra.
Carlos Poblete Ávila
Profesor de Estado
Director Centro de Estudios
Conciencia Crítica
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