La zona ha sido testigo de trágicos accidentes.
La zona conocida como el “triángulo de las bermudas” por los camioneros se encuentra ubicada en los sectores aledaños al río Tinguiririca en la provincia de Colchagua y ha sido escenario de trágicos accidentes, con gran números fallecidos.
El 2005, 13 personas perdieron la vida luego que un chofer que conducía un bus de la empresa Pullman Bus Tacoa -proveniente de Contulmo y con destino a Santiago- se saliera de la calzada chocando las barreras de contención e ingresando al bandejón central.
Mientras que en mayo del 2006, un máquina con 51 pasajeros de la empresa Tur Bus, que se dirigía hacia la ciudad de Talcahuano, colisionó con una barrera de contención y cayó al lecho del río Tinguiririca, dejando como resultado 25 víctimas fatales y una veintena de heridos.
El vehículo volcó al costado poniente del puente y dio vueltas de campana hasta quedar con las ruedas hacia arriba en el río. Este hecho provocó la muerte por asfixia de algunos pasajeros debido a que no lograron salir de las aguas.
Cerca de 150 voluntarios de Bomberos, asistidos por personal del Ejército, trabajaron en el rescate de los cadáveres que se encontraban en el interior de la máquina
En esa ocasión, un pasajero que viajaba al borde del bus aseguró que uno de los conductores que no estaba manejando se habría encontrado bajo los efectos del alcohol. De hecho, un testigo aseguró haber escuchado al chofer decirle a un compañero «maneja tú, porque yo estoy con la ‘mona'».
En marzo del 2007 la Fiscalía formalizaba por cuasidelito de homicidio a tres directivos de Tur Bus por dicho accidente.
El entonces fiscal regional, José Luis Pérez Calaf, argumentó en la audiencia que hubo una clara negligencia de parte del gerente general de Tur Bus, en ese entonces, Jesús Diez González; el gerente de operaciones, Alfonso Mora del Río; y el jefe nacional de operaciones, Jorge Pérez Cuevas.
La tesis de Pérez Calaf aseguraba que el chofer de la máquina, Manuel Fierro Oñate, se quedó dormido pues no había tenido las horas de descanso suficientes.
«Esto es algo sin parámetros por ahora, perseguir la responsabilidad penal en los accidentes laborales de quienes son los llamados a establecer los sistemas dentro de una empresa para que los conductores, cumpliendo la normativa legal, no incurran en accidentes y no provoquen daños a terceros», señalaba el persecutor en esa oportunidad.
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