El ataque cerebral ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro o cuando ocurre un sangrado en el cerebro.
En nuestro país, esta es la principal causa de muerte en adultos con 8 mil 736 fallecidos al año, según estadísticas hasta el 2011 del Ministerio de Salud.
En Chile el ataque cerebral es la principal causa de muerte en adultos. Según la Organización Mundial de la Salud, 15 millones de personas sufren un ataque cerebral al año en el mundo, de las cuales 5 millones fallecen y 5 millones quedan permanentemente discapacitados.
De acuerdo a la cifras del Ministerio de Salud en el país, hasta el 2011, se registraron 8 mil 736 fallecidos al año y en promedio, un chileno fallece cada hora por un ataque cerebral, por lo que se calcula que habría 69 nuevos casos de ataque cerebral por día.
El ataque cerebral ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro o cuando ocurre un sangrado en el cerebro, el cual puede ocurrirle a cualquiera en cualquier momento, independiente de su edad. De esto hay dos tipos y uno de ellos es el isquémico; el más frecuente y se produce por un bloqueo del flujo normal de sangre hacia el cerebro. En tanto, el ataque cerebral hemorrágico, es menos frecuente pero más letal, se produce cuando se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro originando un derrame.
El 87% de la población adulta chilena no reconoce ninguno de los síntomas principales de un ataque cerebral. Los 3 síntomas principales son de aparición súbita. Está la asimetría facial con un lado caído, la debilidad o falta de fuerza en alguno de sus brazos y la incapacidad hablar con claridad.
Por otro lado, lo factores de riesgo pueden ser la a edad, los hombres tienen un riesgo más alto y tener familiares directos con el antecedente de un ataque cerebral. También son factores de riesgo, la presión arterial elevada, el consumo de tabaco, diabetes, colesterol elevado, obesidad y el antecedente de fibrilación auricular.
Para disminuir el riesgo de un ataque cerebral, lo más importante es tratar y controlar la presión arterial elevada. El adoptar o mantener un estilo de vida saludable, dejando de fumar, ejercitándose regularmente, limitando el consumo de alcohol y regulando la ingesta de alimentos puede disminuir el riesgo de un ataque cerebral.
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