
Un sistema de ventilación en mal estado genera otro tipo de alteraciones, como sequedad de la piel, conjuntivitis y molestias en quienes usan lentes de contacto.
La falta de mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado favorece la colonización del ambiente por hongos o bacterias, las cuales se diseminan por estos conductos, causando molestias rino-faríngeas, sequedad de ojos e irritaciones dérmicas. Incluso, en personas con problemas respiratorios como asma, puede provocar, faringitis u otras enfermedades infecciosas.
La Red de Expertos de Sodexo, explicó que “cuando las temperaturas son muy bajas -inferiores a 20°C- el aire ingresa a las vías respiratorias provocando un efecto irritativo directo sobre las mucosas de la nariz, faringe, amígdalas y laringe, causando -en cada una de esas zonas- diferentes grados de inflamación”.
“ El aire frío también puede afectar la vía aérea por debajo de las cuerdas vocales e irritar la mucosa bronquial, causando bronquitis aguda”, señalaron.
Por último, un sistema de ventilación en mal estado genera otro tipo de alteraciones, como sequedad de la piel, conjuntivitis y molestias en quienes usan lentes de contacto.
Otro tema importante y que incide en la salud “es el ruido provocado por los equipos en mal estado, lo que puede provocar una sensación de pérdida auditiva temporal después de permanecer mucho tiempo expuestos al ruido”, indicaron.