
Ricardo Abumohor junto a su buen amigo Eduardo Berizzo dieron el vamos oficial al Monasterio Celeste.
Con 15 hectáreas de terreno y más de dos mil metros cuadrados de edificación, el Monasterio Celeste se apronta a convertirse en uno de los centros deportivos más importantes de Latinoamérica.
El complejo, que antiguamente pertenecía a una congregación de monjes, tiene 14 hectáreas de terreno, dos canchas para la práctica del primer equipo, y cinco para el fútbol joven.
El Monasterio Celeste cuenta con modernas instalaciones que la convierten en una verdadera ciudad deportiva, que será una gran opción de alojamiento y preparación para las selecciones que llegarán a Chile en 2015 para el Mundial Juvenil sub 17 y la Copa América del mismo año.
Entre prados y árboles frondosos, con la cordillera de fondo, se encuentran siete canchas empastadas –dos del fútbol profesional y cinco para el fútbol formativo-, y seis de pasto sintético; un hotel de concentración para 30 personas, la Casa del Jugador para los jóvenes de provincias, gimnasio de última tecnología en 200 metros cuadrados de espacio, vestuarios de lujo, un lugar para eventos y conferencias, y la primera piscina de hielo para recuperación de lesiones que se utiliza en el fútbol chileno.

Ricardo Abumohor junto a la intendenta Morin Contreras inauguraron oficialmente el recinto deportivo.
Además de un completo gimnasio adecuado con jacuzzi y tinas de frío contempló la instalación, además de comedores, salas de computación, centros de lectura para los deportistas. Además, cuenta con oficinas administrativas del club. El predio tuvo un costo de US$ 1,5 millones.
Este jueves, se inauguró el complejo que está ubicado a 24 kilómetros al sur de Rancagua, con un evento que congregó a más de 300 personas.
El presidente del club rancagüino, Ricardo Abumohor, indicó que “con la marcha blanca fue el el inicio de cosas importantes para O’Higgins y esperamos que sigamos en la misma senda. Fue una importante inversión que se hizo con responsabilidad y proyección. Tendremos que deshacernos de La Gamboína, pero esto tendrá un plus enorme. Vale la pena contar con un lugar como éste y espero que la gente de Rancagua y de la Región sea partícipe de este proyecto”.
El área del primer equipo contará de 600 metros cuadrados, donde 200 de éstos corresponderán a la zona de preparación física, sala de máquinas, y tendrá dos camarines con capacidad para 30 jugadores, oficinas, baños y salas para médico, de kinesiología, y de reacondicionamiento.
“Estas obras son las que te dan satisfacción, de poder dar posibilidades a la gente que a lo mejor en la vida no han tenido las oportunidades suficientes. Esto se lo queremos brindar a la gente, a los trabajadores que han dado su alma en esto”, acotó Abumohor.
“Es una emoción y un orgullo poder vivir el Monasterio Celeste, que va a ir de la comunidad, a la Región y a Rancagua. Esto es un paso importante para hacer de O’Higgins un club grande y respetado como lo está haciendo hoy en día”, cerró el mandamás celeste.