Clarence Acuña fue parte del proceso de la selección chilena a Francia ’98.
El 11 de febrero de 1998 quedó en la historia del fútbol chileno, ya que ese día la selección nacional derrotó por primera vez a Inglaterra. Lo hizo en Wembley, con una actuación memorable de Marcelo Salas, quien anotó los dos goles de ese partido, que terminó 2 a 0.
Mañana, “La Roja” tendrá la posibilidad de seguir enriqueciendo su historia ante los inventores del fútbol cuando los enfrente nuevamente en Wembley, enmarcado dentro de la preparación de los dirigidos por Jorge Sampaoli de cara a su participación en el Mundial de Brasil.
Marcelo Salas convirtió dos golazos en el duelo ante Inglaterra de hace 15 años.
En un principio, Inglaterra tenía programado jugar con Uruguay en esta fecha FIFA, pero lo descartó debido a que «La Celeste» disputó ayer el partido de ida del repechaje ante Jordania.
A horas del encuentro, uno de los que estuvo en la última victoria nacional en Wembley fue el gerente deportivo de O’Higgins, Clarence Acuña, quien recuerda que “llegamos con una expectativa súper grande ya que enfrentar a Inglaterra en un estadio símbolo y con una historia increíble en la previa a un Mundial, fue espectacular» y aseguró que «derrotar a Inglaterra en su casa nunca se nos olvidará”.
“Enfrentar a la calidad de jugadores que había en esa selección tenía una connotación muy importante para nosotros. Fue muy gratificante poder ganarle a un muy buen equipo en su estadio y después tener la sensación de que la gente nos aplaudió y que nos reconoció el buen partido que hicimos. Es una experiencia muy bonita y que perdurará por siempre”, agregó Acuña.
El dirigente celeste agregó que “fue un partido casi perfecto, con alto rendimiento individual y colectivo. Recuerdo que fue el debut de Michael Owen por Inglaterra, pero no gravitó mucho en el juego. Esa actuación fue muy importante para mi futuro. En ese momento yo pertenecía a la “U”, pero tiempo después me llevaron al club Newcastle y el entrenador reconoció que le había gustado mi juego en ese amistoso”.
“Fue increíble terminar el partido de la manera que se jugó y la calidad de los goles. Fue un marco redondo y sirvió para el Mundial de Francia para decirnos que éramos capaces de enfrentar a todos los equipos”, finalizó Acuña.
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