El senador gremialista, si bien consideraba necesario el golpe militar, sufrió otro durísimo golpe aquel día.
“Murió mi mejor amigo el 11 de septiembre, era miembro del GAP, Enrique Ropert, el hijo de la Payita (Miria Contreras, secretaria de Salvador Allende)”, afirma.
“Perder a uno de tus mejores amigos en esas circunstancias fue muy duro. Para mí es un día de dolor muy fuerte por perder a Enrique, un hombre muy joven, debe haber tenido 18 ó 19 años y, por otro lado, yo era parte del movimiento gremial de la Universidad de Chile en que veíamos que la situación no daba para más”, sostiene el legislador oficialista.
García-Huidobro piensa que “es un día que fue muy necesario, porque no se olviden que la idea era tener un país parecido a Cuba “.
Agrega que “yo era bastante joven, estaba en la universidad, había ingresado en la escuela de Ciencias Políticas, donde estaba el senador Jorge Pizarro, el secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona. Éramos todos compañeros».
El senador UDI recalca que “la verdad es que fue un día duro, el país no resistía más, los responsables de la pérdida de la democracia nunca han pedido perdón tampoco, yo creo que es bueno que pidan perdón algunos de ellos porque fue de una irresponsabilidad enorme haber perdido la posibilidad de seguir siendo un país democrático».
«No hubo entendimiento, cada uno se cerró en sus posiciones y uno como joven, la verdad es que le daba pena que este país no tenía qué comer, que había colas. Fue una debacle”, recordó el parlamentario.