“Con pena nos encontramos que había viviendas que estaban aún sin utilizar, prácticamente abandonadas y otras que son utilizadas los fines de semana por familias, sobre todo por ser una zona costera”, dijo el director regional de Serviu, Raimundo Agliati, tras una fiscalización en Pichilemu a aquellas casas con subsidio estatal que no estaban siendo usadas correctamente por sus dueños.
Por eso, el organismo estatal anunció acciones legales contra quienes no cumplan las obligaciones que implica la adjudicación del subsidio.
“En junio nuestro Departamento Jurídico presentará las demandas correspondientes a alrededor, que es lo que se estima hoy día, de 25 familias que ya tienen sus expedientes cerrados”, expresa el jefe de servicio.
Agliati explica que “cuando las familias son fiscalizadas tienen derecho a entregar sus descargos y los antecedentes requeridos para ver si se justifica o no la razón por la cual su vivienda no está siendo habitada durante la fiscalización”. Sin embargo, hay casos en que “a pesar de haberles solicitado los antecedentes y los descargos, o bien no se acercaron o no entregaron lo que correspondía y justificaba para evaluar la razón por la cual esa vivienda estaba desocupada o siendo habitada por otra persona que no era del núcleo familiar que fue beneficiado al momento de recibir el subsidio”, indica el director regional de Serviu.
“No hay que olvidar -precisa Agliati- que tienen la obligación de habitar las viviendas durante cinco años y la prohibición de arrendarlas”.

Desde el 2010, se incorporó una cláusula en la escritura que reciben las familias, donde se les indica explícitamente la obligación de utilizar las viviendas durante al menos 5 años.
La revisión del uso de los subsidios es una preocupación constante de este organismo público. “Ese trabajo se ha mantenido, es parte del proceso de fiscalización de la Región día a día, en distintos conjuntos habitacionales, en distintas comunas, ya sea con las denuncias recibidas por terceros como también por oficio nuestro”, destaca el titular regional del Serviu.
Raimundo Agliati anticipa que “la demanda va a ser un momento clave y una señal que hay que darle a todas las familias de la Región para que efectivamente utilicen las viviendas. No hay que olvidar que en la fiscalización a las familias se les recuerda su obligación y en ese momento muchas vuelven a habitarlas como corresponde».
«Nuestra intención no es colocar demandas ni denuncias ni quitar viviendas, sino que todo lo contrario, que sean habitadas por quienes realmente corresponda”, agregó el jefe de servicio.