Se ha establecido en la praxis chilena y también en el mundo recordar a nuestros valores que han partido. Se les recuerda por lo que en vida fueron y construyeron.
El natalicio y la partida son el alfa y omega de todos. El transcurso de la existencia es la verdadera impronta de cada ser humano, y en particular de quienes más hicieron por los demás.
Cada día es motivo de efeméride, cada día de la vida ha sucedido y ocurre algo que nos marca,que nos dice,que nos hace cambiar rumbos o perseverar en lo que se cree justo.
Este abril del año que corre se ha recordado el nacimiento en nuestro suelo de quien fuera la primera mujer pensadora de alto vuelo,escritora por añadidura que alcanzara la más elevada estrella del firmamento de las letras,nuestra Gabriela Mistral. Fue un 7 de abril de 1889, en un hogar campesino del ubérrimo norte chileno que nació a la vida la perseguida e ignorada por mucho tiempo en su propia patria, pero que le dio al país el laurel de la poesía mundial en 1945.
Pablo Neruda, discípulo de la maestra en el liceo de la lluviosa ciudad de Temuco, vino al mundo el año 1904, en la entonces aldea de Parral ,hijo de un hogar proletario. Nuestro genial vate obtuvo el segundo Premio Nobel para el país y nuestra América cuando Chile iniciaba su segunda independencia en 1971.
Neruda en estos días ha vuelto a estar en la noticia de Chile y del mundo. Todavía el bardo no descansa en paz,no lo dejan la necesaria verdad y la esquiva,pero urgente justicia. Una vez escribió imaginando un deseo «Ahora me dejen tranquilo…»
Pero el poeta no descansa porque por obra y conciencia está llamado a vivir para siempre. Otra vez se le preguntó ¿Qué es poesía? entonces contestó: «No sé. Pero si le preguntan a mi poesía ella les dirá quien soy yo».
El vate vivo físicamente posterior al aciago 11 de septiembre de 1973, sin duda habría sido un resistente mundial a la dictadura militar y los golpistas lo sabían.Ya durante la traición de los años de la década de 1940 había denunciado al mundo al felón de turno.Poco antes viendo correr la sangre de los niños por las calles… en la España derribada y fusilada,embarcó en el Winnipeg a miles de trabajadores,artistas e intelectuales con destino a Chile para salvar sus vidas amenazadas por el fascismo franquista.
En su testamento poético había señalado ser sepultado en Isla Negra, «entre los párpados del mar y de la tierra». Su cuerpo ha sido recientemente exhumado por mandato judicial. Todo señala que el poeta fue asesinado el mismo septiembre de 1973.
Neruda vuelve a decir «Yo acuso». Y también en su libro Fin de Mundo, hace 45 años dice su canto : » Uno más, entre los mortales,/ profetizo sin vacilar / que a pesar de este fin de mundo / sobrevive el hombre infinito./ «.
Carlos Poblete Avila
Profesor de Estado