
El Fiscal Regional, Luis Toledo, estimó necesario disponer diferentes adecuaciones en la estructura de cinco de las siete fiscalías locales.
Las nuevas destinaciones se suman a cambios realizados previamente en la jefatura de la Fiscalía de Pichilemu, en la incorporación de un abogado de apoyo a causas complejas en Rancagua, y en el cambio de administradores en San Vicente y San Fernando.
Luego de dos años a la cabeza del Ministerio Público en la Región de O’Higgins, el Fiscal Regional, Luis Toledo, ha estimado necesario, y previo a análisis de los desempeños individuales y colectivos de sus equipos de trabajo, disponer diferentes adecuaciones en la estructura de cinco de las siete fiscalías locales, con el objeto de ajustar los escasos recursos con que se cuentan en la Región, frente a las más de 67.000 causas que ingresan anualmente.
Es así como la fiscal adjunto de Rancagua, Paula Rosel, asumirá la jefatura de la fiscalía local de Graneros, en reemplazo de Javier Von Bischoffshausen, quien a su vez, asumirá en calidad de fiscal jefe en la fiscalía local de San Fernando, en reemplazo de Néstor Gómez Canales, quien ha sido destinado a la fiscalía local de Santa Cruz como fiscal adjunto.
Del mismo modo, el fiscal adjunto de San Fernando, Carlos López, asumirá funciones en Rengo, desde donde se ha destinado a Rancagua, al fiscal Sergio Pérez. Finalmente, Mauricio Maturana de Santa Cruz, asumirá funciones en la fiscalía de San Fernando.
Cabe señalar que estas medidas, que se encuentran respaldadas por el Fiscal Nacional, previa solicitud del fiscal regional que buscan renovar los diversos equipos de trabajo, tienen por objeto acrecentar la eficiencia organizacional.