El árbitro Enrique Osses admitió que tuvo errores en la final entre Universidad de Chile y O’Higgins, indicando que hubo dos equivocaciones puntuales en sus decisiones.
Según Osses, en el penal sancionado a favor de los universitarios, no existió falta y argumentó que estaba mal ubicado y que desde su posición vio un golpe de Alejandro López sobre Guillermo Marino. Al mismo tiempo, el árbitro apuntó que se equivocó al no sancionar la pena máxima en la mano de Enzo Gutiérrez, luego de un tiro libre de Charles Aránguiz.
Además, Osses indicó que las expulsiones de José Rojas y Julio Barroso estuvieron “ajustadas al reglamento”. En la acción, el zaguero de los laicos propinó un golpe, el argentino de los rancagüinos dio un empujón con violencia.
Sobre los minutos de descuento y dijo que se “ajustaron a la realidad de lo ocurrido en el segundo lapso luego de los cambios”, ya que “el tiempo que demoró Eduardo Berizzo en salir de la cancha tras ser enviado fuera del campo y en el cambio de López, quien estuvo al menos dos veces listo para ingresar”.