
El autor, Nicolás Zamorano Gutiérrez, expuso detalles del libro.
Quienes han estudiado una carrera donde esté implicada la creación, saben lo complicado que es y en una ocasión escuché a un destacado cantautor decir que su nutrida discografía era un 5% de inspiración y un 95% de transpiración.
Y claro, si crear para muchos puede parecer fácil, quienes lo practican saben que no es así, por lo que tiene doble mérito lo conseguido por Nicolás Zamorano Gutiérrez, alumno de cuarto medio del Instituto San Lorenzo y quien además, forma parte del proyecto de integración que desarrolla el establecimiento y acaba de lanzar su primer libro.
La obra literaria lleva por nombre “Frost El Erizo” y es una visión personal que Nicolás tiene el síndrome de Asperger y que a través de sus páginas desarrolla con ficción, humor y musicalización, como ve el mundo donde la sonoridad, de alguna manera, trasporta al lector al mundo que el autor desea mostrar.

Los padres y directivos del establecimiento estuvieron presentes en el significativo acto.
En opinión de entendidos, lo logrado por Nicolás mediante este proyecto de dos años, donde fue apoyado por su familia –y por el fonoaudiólogo Javier Lombardi y la educadora diferencial Karina Díaz en el establecimiento, y obviamente el colegio–, es realmente notable, ya que el lector se entretiene y se sorprende de principio a fin.
En el acto estuvieron presentes los padres del autor, César y Marcela, quienes junto con declarar el natural orgullo que siente por su hijo, dieron a conocer algunos detalles de los íntimo que vivió Nicolás en todo este proceso.
En la ocasión, la rectora del Instituto San Lorenzo, Silene Pozo, destacó las grandes condiciones de estudiante de Nicolás, pero más aún, el hecho que surgiera este fruto que no hace más que ratificar el acierto del establecimiento de llevar a cabo este plan de integración, que día a día da más satisfacciones a la comunidad escolar que ella lidera.

En la ceremonia, Nicolás Zamorano entregó un ejemplar del libro a la rectora del Instituto San Lorenzo, Silene Pozo.
Finalmente, no hubo ningún asistente que no quisiera llevarse el libro con la firma o dedicatoria de Nicolás Zamorano Gutiérrez, quien recién inicia su carrera literaria.