Hay cerdos artistas famosos y hay cerdos chanchos, entre los primeros están por ejemplo: Porky, miss Peggy y los tres cerditos desobedientes. Entre los segundos, la mayoría, están los anónimos, los conocidos vulgarmente como chanchos. En vida se les desprecia, las personas rehúyen de ellos por feos y hediondos, sin embargo muertos y faenados se les encuentra ricos y sabrosos.
Los cerdos chanchos han salido estos días del anonimato con el problema de Freirina, por fétidos y contaminantes los aguerridos habitantes de esa comuna ya no los quiere ni ver y es muy probable que ahora tampoco comer. Al contrario de sus dueños que viven lejos de ellos en hermosas mansiones en valles no contaminados.
Sin entrar en problemas de conciencia extrema que nos lleve en forma de protesta a dejar de consumir cerdo, no sería malo que al degustar un rico asado de costillar de chancho, o unas sabrosas prietas con papas doradas, o bien un exquisito sándwich de pernil, recordemos que estos manjares provienen de cientos de miles de porcinos asesinados y torturados en las plantas faenadoras diseminadas en diversos puntos del país, distribuyendo contaminación y pobreza.
Mientras los vecinos y trabajadores de estas empresas deben dar heroicas luchas para vivir y trabajar con dignidad, al lado de los fétidos porcinos, los superdueños de estas empresas ven engordar sus arcas al amparo de leyes hechas a su medida. Todo lo anterior y otras consecuencias del sistema económico predominante, viene a demostrar que en nuestro país esta “Mal Pelado el Chancho”.
PD. Acuso recibo de mail de los pollos y pavos, en el cual solidarizan con los chanchos y solicitan que no se les olvide, ya que están pasando por problemas similares.
José Álvarez Lara