Marcela González Figueroa, está internada en la Unidad de Pacientes Críticos en el Hospital Clínico UC y necesita un trasplante hepático a la brevedad.
Tabita Figueroa, madre de Marcela, nunca se imaginó que le iba a tocar tan duro en estos momentos. Vive en San Francisco de Mostazal y desde el 13 de febrero veía a su hija con un color amarillo y decaimiento. Siguieron los vómitos, mucho dolor, la que la llevó al consultorio y le hicieron un decena de exámenes sin tener claro lo que pasaba.
Hace unos días la encontraron inconsciente y la llevaron al Hospital Regional de Rancagua, donde le diagnosticaron una insuficiencia hepática aguda por una hepatitis fulminante, por lo que debía ser trasladada a Santiago derivada al Hospital Clínico Universidad Católica.
Marcela González Figueroa, estudiante que pasó a segundo medio del colegio Teresiano de San Francisco, se encuentra internada en la Unidad de Pacientes Críticos del recinto de salud universitario y necesita un trasplante hepático a la brevedad, para salvar su vida y la de su bebé, según informó la unidad de comunicaciones de Salud UC.
Al llegar a la capital se le hizo una completa evaluación médica, activando su caso como prioridad nacional. Su estado de salud permanece grave, pero estable y su embarazo de 26 semanas continúa sin complicaciones.
La adolescente hasta hace unas semanas participaba como una niña normal en un grupo de EJE de su parroquia para ayudar a los más pobres y a niños con actividades extraprogramáticas, juntar ropa y cualquier artículo que pudiese servir. Como una adolescente tranquila, muy de su casa, ayudaba a su mamá en la crianza de sus dos hermanos menores. Su pololo la apoya y toda la familia está muy apenada por esta compleja situación.
Su médico tratante, el hepatólogo de Red Salud UC, doctor Carlos Benítez, explicó que si bien aún se está determinando cuál es la causa de la hepatitis fulminante requiere un trasplante de hígado lo antes posible. “Marcela está estable dentro de su gravedad, se encuentra en coma, conectada a ventilación mecánica y siendo evaluada junto a su bebé en todo momento por un equipo médico multidisciplinario”.
“Es difícil estimar cuánto tiempo va a tardar en trasplantarse, en encontrar un órgano que sea compatible y que esté disponible, esto idealmente debería ser en las próximas 24 ó 48 horas, pero considerando nuestra realidad en donde aún no conseguimos subir la tasa de donación en Chile, tenemos que estar preparados para que ella tenga que esperar varios días”, explicó el facultativo.
En tanto, el Jefe del Programa de Trasplantes de Red Salud UC, doctor Jorge Martínez, puntualizó que Marcela está enlistada desde anoche como prioridad nacional, y que una vez que haya un donante compatible, la paciente pasará a un completo chequeo para ver las condiciones en las que recibe el trasplante con su bebé en el abdomen.
“La experiencia en general es que estos casos son muy poco frecuentes, hay una veintena en el mundo, si bien es alta la mortalidad de los bebés en gestación, nosotros tenemos un caso exitoso en que trasplantamos hace unos años a una embarazada y ambos sobrevivieron al trasplante”, destacó el doctor Martínez.
Ambos especialistas señalaron que la condición de salud del bebé, que hasta el momento se presenta sin complicaciones, estará bien en la medida que su madre también lo esté. “En una hepatitis fulminante, la espera, antes que el paciente se comience a descompensar es de alrededor de7 a10 días, renovable, dependiendo de la condición”, estimó Martínez.
“El bebé es sometido al riesgo de cualquier intervención quirúrgica durante el embarazo. Ahora si la paciente no logra ser trasplantada pronto y su estado clínico se deteriora, uno puede comenzar a pensar, y eso lo vemos con el equipo de Obstetricia y Ginecología, si es necesario interrumpir el embarazo para que el bebé prematuro siga su curso fuera del útero”, afirmó.
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