El cantante mexicano Luis Miguel consiguió Gaviota de Plata, Oro y Platino (trofeo debutante en la Quinta Vergara), además de las llaves de la ciudad en su paso por el Festival de Viña, y sin el trámite previo de obtener las antorchas de Plata y Oro.
En su presentación, no todo fue grato para el artista mexicano -cuyo show tuvo restricciones de transmisión para el extranjero e incluso Internet- pues debió sortear problemas con el retorno del sonido de su puesta en escena, lo que a ratos dejó en evidencia con gestos y semblante serio.
Sin embargo también se dio tiempo para estrechar manos y recibir regalos del masivo público femenino, entre quien se contó María Eugenia Larraín.
El artista conocido como «El Sol de México» apareció vestido de negro, en medio de los gritos de su fanaticada.
Tras el medley interpretado por su banda, que comenzó a las 1.10 horas e incluyó canciones como «Por debajo de la mesa» y «La incondicional», el cantante apareció en el escenario cantando la canción «Te Propongo», seguida por uno de sus clásicos, «Suave».
Durante el hit Suave, el artista hizo gestos a sus técnicos para que arreglaran algunos problemas de retorno, mientras que las pantallas gigantes mostraran varias veces el logo del evento pero al público pareció no molestarle en lo más mínimo.
Luego, el cantante saludó a los asistentes a la Quinta Vergara indicando que «es un privilegio estar nuevamente con todos ustedes», para dar paso a un segmento dedicado a boleros como Con tres palabras, Hasta que decidas regresar, Somos novios y Por debajo de la mesa.
El concierto del artista finalizó poco minutos antes de las tres de la madrugada.