
En caso de que un producto tenga fallas de fábrica, el cliente tiene derecho a la devolución del dinero, o al cambio o reparación del artículo dentro de los tres primeros meses.
Luego de la celebración de Navidad, son cientos de personas las que llegan a las tiendas comerciales para exigir el cambio de un producto. En este sentido, el director regional del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Miguel Ortiz, aclaró que “la garantía, en caso de que tengan fallas, es un derecho básico y es la ley la que pone las reglas, no las políticas de las empresas”.
El jefe de servicio agregó que “vemos que las empresas sonríen para vender, pero muestran los dientes cuando un consumidor tiene un problema. No hay nada que indigne más a un consumidor que hace el esfuerzo de comprar un regalo, que salga malo y la empresa se lave las manos”.
Por ello, la ley es clara y ante la situación de que un producto tenga fallas de fábrica, el cliente tiene derecho a la devolución del dinero, o al cambio o reparación del artículo dentro de los tres primeros meses, “por lo que es inaceptable que a los consumidores sólo se les permita la reparación. Un consumidor compra un producto nuevo confiando en que está en buenas condiciones y no tiene por qué pasar malos ratos por el incumplimiento de la empresa”, explicó Miguel Ortiz.
Además, la autoridad regional aclaró que el “cartel donde las empresas señalan no realizar cambios ni devoluciones, no vale”, y que “la garantía legal es de tres meses y que se puede ejercer aunque el consumidor haya perdido los envases o usado el producto. Si el consumidor no usa el producto, ¿cómo sabrá que funciona?”, destacó el director regional del Sernac.
El jefe de servicio condenó que “aquellas malas prácticas en que los vendedores desinforman al consumidor y lo confunden respecto a sus derechos”. En ese sentido, aclaró que “el cambio del producto sin expresión de causa, durante los 10 primeros días, es un ofrecimiento voluntario de las empresas para fidelizar a sus clientes, pero en ningún caso significa que el consumidor pierde su garantía legal de tres meses si el producto tiene fallas”.
“Las empresas deben competir con información verdadera y transparente que no induzca a engaño al consumidor y deben hacerse cargo de lo que informan sus vendedores”, agregó Miguel Ortiz.