Región del Libertador: Alta delincuencia y baja dotación de fiscales

Nuestra región de O’Higgins enfrenta una paradoja preocupante: una tasa delictual en aumento y una dotación de fiscales claramente insuficiente para enfrentarla. Este desequilibrio no es solo una cifra administrativa; es una señal concreta de cómo el Estado llega tarde —o derechamente no llega— a territorios donde el delito se ha vuelto persistente y cada vez más organizado.

El propio Fiscal Nacional, Ángel Valencia, adelantó a inicios del 2025, en El País de España, que “hay un aumento de la violencia, de una forma con la que no estábamos familiarizados”. Y es que el contexto del delito cambió, mutó y por más esfuerzos desde el Ministerio Público, la dotación de fiscales no es suficiente en nuestras comunas.

A nivel local, el Fiscal Regional, Aquiles Cubillos, sostiene que nuestra región tiene uno de los déficits más graves de fiscales del país, con apenas 33 fiscales para absorber casi 80.000 denuncias anuales. Esto limita seriamente la capacidad de persecución penal efectiva.

O’Higgins no es una región marginal. Es un territorio productivo, agrícola, minero y turístico, con rutas estratégicas y alto flujo logístico. Precisamente por eso, la debilidad institucional en materia de persecución penal no solo afecta la seguridad ciudadana, sino también la inversión, el empleo y la cohesión social. La delincuencia no distingue entre mundo urbano y rural, y hoy amenaza directamente la actividad productiva regional.

¿Soluciones? Resulta urgente incorporar inteligencia artificial y análisis criminal tecnológico para manejar grandes volúmenes de información y acelerar investigaciones. Plataformas de análisis forense digital para procesar evidencia electrónica con sistemas de gestión documental que reduzcan tiempos administrativos.

Lo positivo: El Presidente Electo José Antonio Kast desde marzo tiene la gran oportunidad de revisar y apoyar al Ministerio Público, aún siendo este último autónomo, ya que desde el Ministerio de Seguridad -y porqué no, desde el Gobierno Regional-, debe existir colaboración para, por ejemplo, dotar de tecnología de última generación a las fiscalías o incluso replicar la iniciativa ejecutada en Maule: la “Fiscalía Móvil”, que permitió desplazar personal a las 30 comunas de esa región en 2024.