Este instrumento busca que las micro y pequeñas empresas que conviven en un mismo territorio adopten estrategias colectivas, entendiendo que la cooperación es clave para aumentar la competitividad, mejorar la experiencia urbana y proyectar un crecimiento sostenible.
Amplia cobertura en O’Higgins
En la Región de O’Higgins, 13 comunas forman parte del programa. Tres de ellas —Malloa, La Estrella y San Fernando— participan a través de los programas regulares de Sercotec, mientras que otras diez son financiadas gracias al Fondo Nacional de Desarrollo Regional del Gobierno Regional, permitiendo una amplia presencia en las tres provincias.
“Estamos muy felices de apoyar el desarrollo de barrios comerciales más sustentables, más seguros, más remodelados y con todas las condiciones para recibir a los clientes. Realmente, se nota un antes y un después en los diferentes lugares que hemos podido visitar y los comerciantes están muy incentivados con los avances de los proyectos. Realmente estamos muy contentos de ser parte de esta gran iniciativa”, afirmó el Gobernador Regional, Pablo Silva Amaya.
Estos diez barrios han trabajado colaborativamente en la construcción de una identidad común, definiendo nombres comerciales e imágenes gráficas que los representan. Entre ellos se encuentran: “Espacio Norte, Estado Comercial” y “Estado Sur” en Rancagua; “Graneros”; “Placilla Urbano”; “Barrio Bisquertt” en Rengo; “Espacio Vivo” en Las Cabras; “Santa Cruz Centro”; “Paseo Los Alerces” en Lolol; “Dr. Moore” en Paredones; y “La Boca de Rapel” en Navidad.
Organización, financiamiento y primeras inversiones
La postulación a los fondos fue fruto de la organización de los propios locatarios, quienes reciben hasta $170 millones durante los tres años de operación del programa. Estos recursos —asignados anualmente y acompañados de un aporte empresarial— han permitido implementar diversas mejoras durante el primer año: instalación de cámaras de seguridad, señalética comercial, mejoramiento de fachadas, creación de murales, instalación de bicicleteros y contenedores, entre otros.
En paralelo, los barrios han impulsado actividades de dinamización, como ferias, fiestas y desfiles de moda, iniciativas que fortalecen la relación con los vecinos y promueven la circulación de público.
El mayor avance: acuerdos y gobernanza local
Aun cuando las mejoras físicas son valoradas, los comerciantes coinciden en que el avance más significativo ha sido la construcción de acuerdos. La esencia del programa radica en un desafío mayor: instalar capacidades de gobernanza local que permitan proyectar una hoja de ruta común y dar continuidad a los planes de desarrollo de los barrios comerciales.
El éxito de este proceso depende directamente del compromiso y participación activa de los locatarios, quienes, a través del diálogo, han logrado articular visiones diversas en torno al bien común.
Para el Director Regional de Sercotec O’Higgins, “la gobernanza local en cada barrio ha significado importantes avances no sólo para los locatarios, sino para la comunidad en su conjunto, impactando positivamente en la seguridad y en el entorno. La colaboración ha generado actividades innovadoras que integran a vecinos, organizaciones sociales y culturales. Es precisamente esta articulación la que promovemos desde nuestra agencia, donde surge un capital social que va más allá del crecimiento económico”.
Para alcanzar estos logros, los locatarios ampliaron su mirada respecto del territorio que comparten, consolidando lazos de confianza y cooperación entre vecinos. Este proceso ha demostrado que el crecimiento de los barrios comerciales se sustenta, ante todo, en el trabajo asociativo y coordinado.
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