Hoy se conmemoran 75 años de la instauración del Día del Trabajador Social en Chile. La ocasión recuerda el aporte histórico de dichos profesionales en la promoción de derechos, políticas sociales y fortalecimiento de la sociedad.
La fecha se estableció en el país en 1950, tras las jornadas nacionales que consolidaron la organización de la profesión y derivaron en la creación de la Federación de Asistentes Sociales, nombre con el que se conocía en la época a la disciplina, y que hoy se conoce como el actual Colegio de Trabajadores y Asistentes Sociales de Chile.
El reconocimiento cobra relevancia en un contexto en que la labor del Trabajo Social se ha vuelto clave para la respuesta institucional frente a las brechas de la sociedad del siglo XXI. Desde el sector público hasta organizaciones comunitarias, los trabajadores sociales cumplen funciones de evaluación, acompañamiento y diseño de intervenciones, integrando políticas de infancia, personas mayores, vivienda, salud, protección social y reinserción.
Así, la fecha destaca a una profesión con un siglo de presencia en el país, que inició formalmente en 1925 con la creación de la primera escuela de Servicio Social a cargo del Ministerio de Higiene, Asistencia y Previsión Social, impulsada por el médico Alejandro del Río.
De esta manera, el compromiso con los espacios de intervención y defensa de las necesidades de las personas consolida el rol del Trabajo Social en un escenario cada vez más complejo para avanzar en bienestar y equidad.







