Hazte un favor

En este mundo, por cierto el único que tenemos, la posibilidad que sea un lugar mejor para vivir depende de variados factores, gran parte de los cuales no podemos modificar, por mucho que lo intentemos.

Si te revelas contra ello, quejándote que no tenemos “vuelta”, tal vez te falta pensar que sí alguna vez hay posibilidad de cambio, dicho cambio debería empezar por ti.

Entonces hazte un favor, deja de lado la agresividad, mejorando tus relaciones interpersonales, lo que te ayudará a ser feliz a ti y al resto.

Abandona la apatía, conviértete en el nivel que te acomode, en un motivador irradiando emoción y entusiasmo.

Desiste del autoritarismo, logrando con ello considerar las opiniones y necesidades del resto.

Deja de ser cínico, quejándote de los errores del resto, sin autoevaluar si tú también los cometes.

Aférrate a la lealtad, para así impedir traicionar a quienes se han comprometido contigo, lo que implica respetarlos como seres humanos.

No seas necio, no mantengas ideas equivocadas que te hacen cometer siempre los mismos errores, busca y acepta alternativas.

Deja de pensar pesimistamente, ya que solo lograrás caer al conformismo, perdiendo la motivación necesaria para lograr el éxito.

Enfrenta y aleja de ti la pereza, esa falta de voluntad que te impulsa a ser irresponsable, reemplazándola por la motivación de actuar.

Lucha contra la resistencia al cambio, supera la incertidumbre de pensar que lo nuevo te afectará, ya que normalmente lo que origina el cambio es progreso.

Deja a un lado la soberbia, ya que tu arrogancia de pensar que eres mejor que el resto, solo logrará aislarte.

Asume que el egoísmo solo disminuye tu imagen y te impide ayudar a tu entorno, algo tan simple como percibir las necesidades ajenas.

Busca dentro de ti las causas que motivan tu egocentrismo, nadie quiere a quien se siente “centro de mesa”.

Si sientes envidia asume que la mejor forma de superarla, es contentarte con lo que tienes, producto de haberlo obtenido con tu propio esfuerzo.

Por cierto, para no caer en la angustia, creo que nadie tiene todos estos defectos.

Ahora bien, debo ser honesto, si bien trato de dejar de lado los aspectos negativos anteriores, no siempre lo logro, pero al menos lo intento.

Y siendo honesto, declaro que el defecto que más me molesta es la deslealtad.

Hazte otro favor, al faltar espacio en este artículo, te sugiero autoanalizarte en relación a otros defectos, entre ellos; la hipocresía, la incompetencia, la impaciencia, la intransigencia, el mal humor, la manipulación y el irrespeto.