El presidente del Grupo de Rescate Acuático Pichilemu (GRAP), Patricio Hollander Alvear, recibió una llamada de emergencia en la que se señalaba que un deportista náutico, que navegaba en kytesurf entre Punta de Lobos e Infiernillo, se encontraba a la deriva debido a la falta de viento. Este deportista estaba acompañado por otra persona, y ambos lograron comunicarse con el GRAP utilizando un teléfono celular.
El grupo de rescate consultó sobre las cercanías y puntos visibles desde el mar para identificar la ubicación estimada de estas personas. A las 17:40 horas, junto a la Capitanía de Puerto de Pichilemu, se inició la navegación desde playa La Ballena, a pesar de las complicadas condiciones del mar, con olas de más de 2,5 metros y vientos del sur que dificultaban la visibilidad.
Tras una hora y media en el agua, los rescatistas lograron ubicar a los deportistas a unas 2 millas de la costa, procediendo a su rescate. Llegaron con ellos sanos y salvos a la playa Infiernillo, donde realizaron la varada sin mayores incidentes.
La operación de rescate fue valorada por la rápida acción del GRAP y la eficiente coordinación entre los organismos de voluntarios y las instituciones involucradas. La experiencia y preparación de los deportistas, así como la experticia de los rescatistas, fueron claves para el éxito de esta misión.
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