El fenómeno de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) ya es considerado una de las mayores amenazas para la humanidad. Un reciente estudio internacional advierte que las «superbacterias», organismos que han desarrollado resistencia a tratamientos con antibióticos, no solo representan un peligro para la salud pública, sino también para la seguridad alimentaria y la economía mundial. Según los análisis, más de dos mil millones de personas podrían ver comprometido su acceso a alimentos, y los costos en salud podrían ascender a 159 mil millones de dólares anuales de aquí a 2050.
El estudio, publicado en la víspera de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, es el más completo realizado hasta la fecha, y recoge datos de 204 países y más de 600 localidades. Además de señalar el impacto económico y en la salud humana, analiza las consecuencias en los animales destinados a la producción alimentaria, que también enfrentan los efectos de la RAM.
Uno de los aspectos más alarmantes de la investigación es la previsión de pérdidas de hasta 1,7 billones de dólares en el PIB mundial si no se toman medidas urgentes para enfrentar este problema. Asimismo, se destaca que los patógenos resistentes podrían provocar una disminución en la producción ganadera equivalente al consumo de alimentos de más de 746 millones de personas, o incluso dos mil millones, en el peor de los escenarios para 2050.
La urgencia de actuar
Anthony McDonnell, del Centro para el Desarrollo Global (CGD), afirma que la RAM acarrea «graves consecuencias económicas». Sin embargo, sostiene que es posible lograr un retorno de la inversión si los países actúan con rapidez. Por cada dólar invertido en nuevos antibióticos, mejoras en la atención sanitaria, saneamiento y cobertura universal de vacunas, se estima un retorno de 28 dólares. “Los países de ingresos altos deben garantizar que las zonas más vulnerables tengan acceso a tratamientos de calidad”, señaló McDonnell.
Este análisis integral ha sido liderado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial y otras entidades. Se estima que, si se invierte en nuevas tecnologías y en la reducción del uso de antimicrobianos en la ganadería en un 30% en los próximos cinco años, se podría generar un incremento del PIB mundial de 120 mil millones de dólares entre 2025 y 2050.
Soluciones y beneficios
El Dr. Christopher J.L. Murray, del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria, destaca la necesidad de adoptar un enfoque integral, que combine los sectores de salud humana, animal y vegetal. «Solo con la voluntad y la inversión globales podremos contener esta amenaza creciente», afirmó.
Finalmente, el estudio estima que se podrían salvar hasta 110 millones de vidas si se toman las medidas necesarias. La inversión no solo mejoraría la salud pública, sino también el crecimiento económico global, generando beneficios adicionales para sectores como el turismo y la hostelería.
El impacto de la RAM es una amenaza que no distingue fronteras ni niveles de ingresos, y debe ser combatido con una respuesta coordinada a nivel mundial.
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